La rotonda de la carretera de Sóller, que cada ciertos años se tiene que reformar a causa del incremento del tráfico que pasa por este punto, junto a la ITV del polígono de Son Castelló, volverá a sufrir otra modificación. El Consell de Mallorca ya está redactando el proyecto para ampliarla, con el fin de poder absorber más vehículos, y crear dos carriles para que los que vengan de Son Sardina y el de Camí del Reis no tenga que entrar si van en dirección a Palma.
Es una actuación muy similar a la que se hizo recientemente para reducir los atascos en la gran rotonda para acceder al polígono de Can Valero, ubicada bajo la vía de cintura. Se construyó un carril cero, o preferente, para que los vehículos que van a esta zona industrial evitaran entrar a la rotonda, lo cual generaba importantes retenciones.
Todas estas actuaciones forman parte del Plan de Accesos a Palma, el cual cuenta con muchos proyectos redactados heredados de la pasada legislatura. La intervención en la rotonda de la carretera de Sóller costará 1,2 millones de euros y no será necesario expropiar a particulares porque los terrenos adyacentes son de la institución insular, según explican fuentes del Departament de Territori, Mobilitat i Infraestructures.
El equipo del conseller insular Fernando Rubio está centrado en dar soluciones inmediatas en puntos saturados de las carreteras, como la prueba piloto que desde hace unas semanas se está llevando a cabo en las dos rotondas que conectan la carretera que viene de Valldemossa con el acceso a Palma por Ocimax, bloqueadas parcialmente por barreras de plástico.