El director general del IB-Salut, Javier Ureña, ha calificado este miércoles como «inverosímil» que alguien del Govern de Marga Prohens o del Servei de Salut acordara con la trama Koldo, tras presiones o indicaciones, la caducidad del expediente de reclamación de las mascarillas fraudulentas adquiridas en pandemia a la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas. Ureña ha comparecido este miércoles en la Comisión de Salud del Parlament, a instancias del PSIB, para informar del desestimiento del Govern en relación al expediente de reclamación de las mascarillas.
El diputado del PSIB Carles Bona ha lamentado, sin embargo, que Ureña no haya hecho apenas referencias a esta cuestión en los 40 minutos de su primera intervención. El director general del IB-Salut ha hecho una cronología de la compra de las mascarillas en el año 2020 y la posterior reclamación y ha asegurado que lo que ha quedado demostrado en los últimos años es que fue el Govern de Armengol el que «abrió las puertas de Baleares» a la presunta trama corrupta y que ningún miembro del actual Ejecutivo ha mantenido contacto alguno con personas relacionadas con la empresa que está siendo investigada por la Audiencia Nacional.
Ureña ha insistido en que la posibilidad de que la empresa y el Ejecutivo acordaran la caducidad es «absolutamente inverosímil» y que si las escuchas a la empresa que constan en las diligencias hubieran revelado los contactos con el Govern, éstos se hubieran rastreado. En relación al motivo de la comparecencia, el director general del IB-Salut ha insistido en que el desestimiento del primer expediente de reclamación se hizo porque la reclamación inicial adolecía de errores, como el certificado de conformidad, porque en caso de prosperar no se hubiera recuperado el importe total de 3,7 millones de euros y porque tenía vicios de nulidad. El diputado socialista Carles Bona ha acusado a Ureña de hacer un discurso de contenido político y de ceñirse al motivo de la comparecencia que era el del desestimiento del expediente de reclamación.
La comparecencia de Ureña en el Parlament, solicitada por el PSIB, llega días después de que los socialistas hayan presentado una denuncia contra él precisamente por renunciar a la reclamación y acusándole de prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos y tráfico de influencias y que ha llevado a un juzgado de Palma a incoar diligencias. Se da la circunstancia, además, de que la presencia de Javier Ureña en la Comisión de Salud en la Cámara autonómica llega cuando falta menos de una semana para que arranquen las comparecencias en la Comisión de investigación que tiene que estudiar en el Parlament la compra y reclamación durante la pandemia de las mascarillas a la empresa de la trama Koldo.
Según el calendario aprobado la pasada semana, Javier Ureña será el último en comparecer, el próximo 7 de junio. Cabe recordar que en marzo, el Ejecutivo anunció el desestimiento de la reclamación iniciada por el anterior Govern al considerarla inviable debido a un documento que avalaba la calidad del producto recibido. Al mismo tiempo inició un nuevo expediente para declarar nulo el contrato en origen y reclamar el total de 3,7 millones de euros.