En un pequeño estudio de tan solo una habitación de s'Arenal figuraban empadronados un total de 28 subsaharianos, la gran mayoría de ellos en situación irregular en el país. Agentes de la UCRIF de la Policía Nacional han sancionado con hasta 25.000 euros a dos propietarios de inmuebles por infracciones graves a la Ley de Extranjería y favorecimiento a la inmigración ilegal.
En un primer caso, se impusieron 15.000 euros a un vecino de Llucmajor que fue investigado por la UCRIF a raíz de una información facilitada por el propio Ayuntamiento. De dicha investigación se concluyó que el expedientado había autorizado el empadronamiento de 37 marroquíes, la mayoría en situación irregular. En su declaración, apuntó que los había inscrito en su domicilio para hacerles un favor.
En un segundo caso, ha resuelto imponer una sanción de 10.000 euros a un vecino s'Arenal. De la investigación se concluyó que el expedientado había empadronado en un estudio de tan solo una habitación, a 28 extranjeros subsaharianos, muchos de ellos en situación irregular. Igualmente reconoció a los agentes responsables del caso que la gran mayoría de ellos nunca habían residido en dicho estudio y que autorizó su empadronamiento única y exclusivamente para ayudarles, ya que sin el certificado de empadronamiento no pueden tener acceso a la sanidad pública, tarjeta ciudadana y servicios sociales, ciudadana y servicios sociales.
Según fuentes policiales, cada día es mayor la cantidad de información que se recibe en la Brigada de Extranjería de Palma, sobre empadronamientos fraudulentos de extranjeros que nada más llegar a la isla buscan empadronarse en cualquier vivienda y en muchos casos bajo la cobertura de una habitación realquilada por especuladores que no dudan en obtener beneficios económicos aprovechándose de la desesperación de estos inmigrantes.