Hoteleros, restauradores y empresarios del ocio de Baleares se han opuesto a la modificación del Decreto Ley de Turismo de Excesos y han arremetido duramente contra el Govern.
En una declaración conjunta, la Asociación Hotelera de Playa de Palma, Restauración CAEB y la Asociación Balear de Ocio y Entretenimiento (Abone), han expresado su oposición a la modificación del Decreto Ley de Turismo de Excesos por parte del Govern.
Este decreto, heredado del gobierno anterior, «ya adolecía de graves deficiencias en su redacción», según han declarado desde las tres asociaciones, «pero las últimas enmiendas han exacerbado aún más la situación, generando un entorno propicio para el aumento de los problemas relacionados con el turismo irresponsable».
Desde las asociaciones empresariales, tal y como ya se denunció en su día, y tras un exhaustivo análisis del contenido del decreto modificado, han dicho haber hallado numerosas deficiencias que afectarían de manera desproporcionada al sector hotelero, de restauración y ocio, mientras que se pasaría por alto el verdadero problema que afecta a la zona de Playa de Palma: la proliferación de licorerías encubiertas que fomentan el consumo de alcohol en la vía pública, dando lugar a situaciones de desorden y conflictos.
La ley, en su versión actual, carece de medidas efectivas para abordar esta problemática, evidenciando una «falta de consideración» hacia las necesidades y preocupaciones de los empresarios locales, según han considerado hoteleros, restauradores y empresarios de ocio de Baleares.
Es «especialmente preocupante», han continuado exponiendo, la eliminación del único punto que imponía ciertos límites a los comercios de venta de alcohol, como el cierre obligatorio a las 21.30 horas, medida que contribuía a disminuir el consumo de alcohol en la vía pública durante las horas nocturnas.
Esta «falta de acción» por parte del Govern del PP, no solo perjudicaría a los empresarios, sino que también, han insistido desde las asociaciones empresariales, «tiene un impacto negativo en la labor de la policía local y los inspectores de comercio, quienes se ven desbordados por la falta de recursos y la magnitud del problema». Ellos, han añadido, «son las verdaderas víctimas del Govern balear».
Por este motivo, las asociaciones empresariales de Playa de Palma han rechazado categóricamente esta modificación del decreto y han anunciado su determinación de emprender «las medidas que sean necesarias» para revertir esta situación.
En este sentido, han apuntado que «es incomprensible que, mientras se promociona el turismo responsable a través de iniciativas como el Pledge, desde el Consell de Mallorca que es del mismo color político que el Govern y por lo tanto deberían ir en línea, se flexibilice una ley que atenta contra la convivencia y el orden público en esta comunidad y que da rienda suelta al botellón en Playa de Palma».
Así pues, desde la Asociación Hotelera de Playa de Palma, Restauración CAEB y Abone, han concluido, «instando al Govern y, muy concretamente a su conseller de Turismo, a reconsiderar su postura y a trabajar de manera colaborativa con el sector empresarial para implementar medidas efectivas que aborden de manera integral los problemas asociados al turismo de excesos en Playa de Palma».