La Asociación Balear de Actividades Turísticas (ABACTUR) reclama redistribuir los puntos de llegada a Palma de autobuses de excursiones y de cruceristas para evitar que todos se aglomeren en el Moll Vell, frente al Parc de Mar. «Se producen atascos que perjudican a los residentes y crean una sensación de masificación que, a su vez, genera turismofobia. Por eso, pedimos a la Autoritat Portuària y Cort que reconduzcan los flujos para que puedan dejar a los turistas en la Porta del Camp, Plaça d'Espanya o al lado del edificio de Gesa», según ha propuesto el presidente de la patronal, Rafa Durán.
«En muy pocos destinos se deja a los turistas tan cerca del centro como en Palma, porque es verdad que desde el Varadero suben hacia la Catedral y el Born, pero las alternativas que proponemos los dejarían a 10 minutos a pie de los puntos más importantes», ha señalado Durán, que está preocupado por la mala imagen que puedan dar estos atascos.
El presidente también ha destacado que, cuando se nubla y muchos turistas aprovechan para ir al centro, y además hay cruceros, la ciudad se vuelve «intransitable para visitarla en condiciones». Durante mucho tiempo, la Autoritat Portuària permitía a los autobuses turísticos dejar a los visitantes en el Moll Vell, pero ahora lo ha regulado y, en determinados meses del año está prohibido. Además, Durán ha pedido que se estudie bien dónde deben de esperar los autobuses mientras los turistas visitan la ciudad.
Problemas en Son Sant Joan
La patronal, que ha celebrado este miércoles su asamblea anual, también lamenta la imagen que está dando el aeropuerto de Son Sant Joan porque muchos equipamientos no funcionan y los pasajeros deben de esperar mucho tiempo en los filtros de seguridad. «Nos preocupa la percepción que se puedan llevar de Baleares porque la imagen de estos días es tercermundista», ha comentado Durán.