Las presidentas de parlamentos de la Unión Europea han abogado este domingo por fomentar la paridad en las cámaras y en sus órganos de gobierno, y han defendido una representación equilibrada de género en los partidos políticos y en las listas electorales. Las mandatarias han plasmado estas y otras propuestas en una declaración conjunta, durante la Cumbre de mujeres presidentas de Parlamentos celebrada en el Palacio de la Almudaina de Palma, con la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, como anfitriona.
La cumbre de las presidentas, con 18 altas representantes, ha tenido lugar la víspera de la Conferencia de Presidentes de Parlamentos de la Unión Europea, que inaugura el lunes el rey Felipe VI. Las mandatarias han destacado el «papel esencial» de los parlamentos en la defensa de los derechos de las mujeres «mediante el impulso, elaboración, aprobación y control de la legislación que promueva políticas públicas orientadas a la consecución de la igualdad de género tanto formal como sustantiva».
Han señalado como retos el acceso a la educación superior y al mundo laboral en igualdad de condiciones y la lucha contra los estereotipos en los espacios virtuales y en los físicos. Califican de «indispensable» el papel de los hombres en el avance de la igualdad, especialmente de sus colegas parlamentarios, e implicarles «en el desafío a las normas sociales, el desmantelamiento de los estereotipos, y el fomento de entornos inclusivos».
Constatan que las mujeres siguen infrarrepresentadas en los procesos de decisión y en los partidos políticos en la UE, aunque su presencia en los cargos de liderazgo político y social «aporta legitimidad a las instituciones públicas y las organizaciones civiles e incrementa la probabilidad de que los intereses de las mujeres sean tenidos en cuenta».
Por ese motivo, las presidentas defienden «la representación equilibrada de género en las organizaciones de los partidos y en las listas electorales». Abogan por fomentar la paridad en las Cámaras parlamentarias, tanto en conjunto como en la composición de los órganos de gobierno y de funcionamiento y en la composición de las delegaciones en las asambleas internacionales. Consideran imprescindible garantizar la cultura de la igualdad en los parlamentos mediante la aprobación de planes de igualdad que afronten la discriminación por género, el acoso laboral, el acceso de las mujeres a los cargos y funciones de responsabilidad, y la conciliación.
Las presidentas condenan los discursos de odio contra las parlamentarias y la violencia que sufren las líderes en la política, con especial atención al ciberacoso y la ciberdelincuencia, y denuncian que el incremento de la polarización política extrema en las sociedades democráticas ha venido acompañado de una creciente violencia contra todos los representantes políticos. En la declaración, celebran iniciativas europeas como la propuesta legislativa para combatir la violencia contra las mujeres, que abordará específicamente el acoso cibernético de líderes políticas, de periodistas y de otras personalidades, así como la proposición para combatir el discurso de odio, que abordará igualmente esta cuestión.
Condenan toda forma de violencia contra las mujeres y las niñas por su género y expresan su preocupación por los efectos «especialmente devastadores de las guerras y los ataques indiscriminados contra mujeres y niñas», así como la violencia sexual en los conflictos armados, y en los atentados terroristas, «como los dirigidos, con consecuencias fatales, contra civiles en Israel el 7 de octubre de 2023». Y condenan los ataques indiscriminados sobre la población civil de Ucrania y Gaza. Consideran necesario mantener un diálogo constante en torno a estas cuestiones y recalcan el papel crucial del liderazgo de la mujer en la prevención de conflictos, su resolución y los esfuerzos de consolidación de la paz.
En el texto acordado abogan por «la aplicación inmediata» de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU Mujer, Paz y Seguridad, que califican como «un imperativo estratégico para alcanzar acuerdos de paz sostenibles, inclusivos y duraderos y para garantizar la seguridad de todos» y subrayan la necesidad de integrar la perspectiva de género en todos los esfuerzos de paz y seguridad.
Recomiendan que la presidencia española de la Asamblea parlamentaria de la Unión por el Mediterráneo dedique una atención especial a la cuestión de los movimientos migratorios involuntarios desde una perspectiva de género, teniendo en cuenta las especiales dificultades que afrontan las mujeres y las niñas como consecuencia de los conflictos armados y de los desplazamientos forzosos.
Las presidentas han acogido además con satisfacción la iniciativa de la presidenta de la Cámara de Representantes de Bélgica, Elliane Tillieux, de invitar a presidentes y delegaciones de los parlamentos nacionales y del Parlamento Europeo para firmar la 'Declaración conjunta en favor de unos parlamentos con mayor perspectiva de género', que suscriben.