La presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, denuncia la creciente violencia contra las mujeres que se dedican a la política alentada por discursos del odio y la polarización política que se traduce en acoso y agresiones verbales a las mujeres que se dedican a la política para lograr que se muestren menos seguras en el desempeño de su trabajo. Armengol ha inaugurado este domingo la Conferencia de Presidentas de parlamentos europeos, un acto previo a la cumbre de presidentes que se comienza el lunes y que estará presidida por el Rey.
Un total de 18 presidentas o vicepresidentas de parlamentos europeos han participado en un encuentro en el que han tomado la palabra tres mujeres que han destacado los problemas a los que se han encontrado en sus trabajos pioneros; la empresaria Mireia Badía, la actriz mallorquina Vicky Luengo y la científica y candidata a astronauta, Sara García.
Badía ha destacado que vive en un mundo liderado por hombres y ha denunciado que las mujeres quedan excluidas en las tomas de decisiones muchas veces porque tienen el «síndrome de impostoras», que consiste en que se crean menos cualificadas porque se exigen mucho más. Ha defendido una ley de cuotas para que haya mujeres en las grandes empresas y más medidas de conciliación y de igualdad salarial.
Vicky Luengo ha explicado que en ocasiones se ha sentido elegida por su físico y ha detallado que en su actual trabajo teatral, en el que representa a una mujer que ha sufrido una agresión sexual, se ha encontrado con mujeres que le han dado las gracias porque les ha sido muy útil para superarlo. Ha pedido una legislación que proteja a las mujeres de los abusos de poder y las agresiones sexuales, especialmente en su ámbito. Ha lanzado un «grito de auxilio» para que las actrices se sientan más seguras.
Sara García, científica biomédica y candidata a astronauta, dos profesiones muy masculinizada, como ha señalado, ha destacado que muchas más mujeres que hombres comienzan las carreras de ciencias pero a medida que pasan los años, los números se invierten y los cargos los ocupan los hombres. También ha lamentado que no haya referentes femeninos en determinadas profesiones, como es su caso.
Tras la intervención de las tres ponentes, se ha abierto un debate en el que se han puesto sobre la mesa cuestiones como el riesgo añadido que sufren las mujeres cuando está en cuestión la democracia y la libertad, como está sucediendo en Ucrania, los problemas específicos de las mujeres en el mundo rural, que ha expuesto Jerónima Bonafé, presidenta de las cooperativas agroalimentarias España, o las dificultades para que las mujeres se impliquen en asociaciones como de pequeñas empresas, que ha expuesto el presidente de PIMEM, Jordi Mora.