Su vida ha dado un vuelco esta semana cuando ha pasado de ser la portavoz del PSOE en el Ajuntament de Palma a la nueva secretaria de Estado de Turismo, a propuesta del ministro Jordi Hereu. Aunque frente a los retos profesionales capaces de cambiarte la vida, dice Rosario Sánchez (Palma, 1976): «me adaptaré con ilusión».
¿Cómo y cuándo se gestó el nombramiento?
— Cuando Rosana Morillo manifiesta que tiene la necesidad de dejar el cargo por cuestiones personales, la secretaria general del PSIB PSOE, Francina Armengol, que considera que es un puesto estratégico para las Islas y debe ser ocupado por un cargo socialista de Baleares, propone mi nombre y lo pone sobre la mesa del ministro de Turismo. Yo soy la cuarta persona del PSOE de Baleares que ocupa este cargo. Rosana no se ha ido todavía, me ayuda con el traspaso de funciones. Se lo agradezco mucho, tenemos muy buena relación de cuando era consellera Hisenda
¿Lo notaremos en el Archipiélago?
— En el Ministerio de Turismo y en la secretaría de Estado se necesita a una persona con sensibilidad y conocimiento de la industria turística en las Islas, ya que es una realidad de un territorio insular con especial fragilidad medioambiental y en la cohesión social.
Turespaña tiene previsto realizar una encuesta a los vecinos de las Islas sobre el problema de la masificación turística, ¿con qué finalidad?
— El trabajo que se hace es riguroso y basado en los datos. Se ha hecho un grupo con todas las comunidades autónomas para valorar la percepción de los residentes de los efectos de la industria turística en su territorio, tanto los positivos que son muchos, como las externalidades. En el estudio se verán las diferencias de cada territorio pero son las comunidades las que tienen las competencias de ordenación turística.
¿Es compatible la política turística del Gobierno estatal y la política turística autonómica?
— Las competencias de ordenación son de las comunidades; el Gobierno es el interlocutor para ellas, también entre los diferentes ministerios o con la Unión Europea. Ahora mismo nos ocupan los 3.400 millones de euros de fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que será la inyección más importante que se hará en sector turístico para que sea sostenible tanto económicamente, como social y mediambientalmente, teniendo en cuenta que cada territorio tiene sus características.
¿Regulará España el alquiler turístico tal y como ha aprobado Europa?
— La UE obligará a las plataformas a explicar todas las transacciones mensuales a nivel turístico para cotejar el nivel real con el legal. Lo más importante es cumplir con la regulación existente y hacer inspecciones que en Balears lo hacen los Consells. En materia de vivienda, que es un tema que está muy relacionado, hay un grupo de trabajo de los ministerios de Hacienda, Presidencia, Vivienda, Turismo y Justicia para trabajar sobre este problema del Estado que también debe preocupa a las Islas. El acceso a la vivienda es una de los prioridades del Gobierno de España, por eso debe aplicarse la ley de vivienda.
¿A favor de la promoción turística o del decrecimiento de plazas?
— Cada territorio tiene sus características y debe adaptarse a su realidad. Nuestra política en Baleares, a nivel PSOE, está marcada por la ley de circularidad turística que planteaba el cuidado del medio ambiente y del territorio o la responsabilidad social desde la vertiente laboral y de carga de trabajo. El poner camas elevables en los hoteles es una medida que ahora ha copiado Canarias. Además había una moratoria en materia de plazas para hacer estudio de carga y presión en el territorio. Ahora es responsabilidad de Marga Prohens que explique que hará con la ley y con el estudio de carga para evaluar la presión humana no solo de turistas, también de población, en las Islas.
Es la segunda portavoz del PSOE en el Ajuntament de Palma que abandona en menos de un año.
— El partido socialista en Palma es muy potente y tiene mucha experiencia de gestión. Le está marcando el camino a Jaime Martínez para que la ciudad sea más humana y sostenible. Se hace un gran trabajo de equipo y una oposición constructiva. Los echaré de menos pero seguimos en contacto, son amigos.