«Los 35.000 funcionarios autonómicos de Baleares ya somos evaluados». Así responde Alfredo Gutiérrez, secretario de Acción Sindical de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO en Baleares, a la propuesta del Gobierno de 'examinar' el trabajo que realizar los empleados públicos estatales. En este punto, precisa que desconocen exactamente en qué consistirán las pruebas que quiere poner en marcha el ministro para la Transformación Digital y la Función Pública, José Luis Escrivá, ya que no las ha consensuado con los sindicatos.
En el caso concreto de los funcionarios de la CAIB, Gutiérrez explica que está vinculada al complemento de la carrera profesional y horizontal. Se trata de una evaluación anual en la que tienen que responder a un cuestionario para poner de manifiesto sus capacidades y aptitudes, que se realiza en diferentes niveles. Por una parte, los trabajadores de cada unidad se autoevalúan, al tiempo que valoran a sus compañeros. Además, sus superiores también valoran el trabajo de los funcionarios que tienen en sus áreas correspondientes.
La puntuación máxima es un 6 y para superar la evaluación es necesario sacar como mínimo un 3. Suspenden muy pocos trabajadores públicos, unos 12 ó 13 al año. Cabe destacar que hay «una comisión que recoge estas incidencias y resuelven mejoras a aplicar en los departamentos afectados». El secretario de Acción Sindical de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO detalla que la carrera profesional cuenta con cuatro niveles, en los que se puede ir ascendiendo cada cinco años. Para ello, es necesario haber superado todas las evaluaciones realizadas en este tiempo. Además, ya se ha aprobado realizar una evaluación de objetivos, pero aún no se ha puesto en marcha.
Los ascensos de nivel conllevan subidas salariales, pero no el hecho de superar las pruebas que se realizan cada año. Desde CCOO valoran positivamente en hecho de que se pueda reconocer el trabajo bien hecho de los funcionarios, permitiéndoles crecer profesionalmente.