«Mi destino, mi sitio en la vida era Mallorca y la Fiscalía de Balears». Adrián Salazar tomó ayer posesión como teniente fiscal de las Islas, en el TSJIB, en la misma sala en la que, recordó, juró como miembro del Ministerio Público hace 36 años. Lo hizo con una sala del jurado a reventar y con un discurso de reivindicación de una justicia «ágil y eficaz» como «pilar del Estado de Derecho» y de un consenso político que permita una reforma amplia, que incluya una nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal, que sustituya a la actual, de 1884 y que otorgue la instrucción a la Fiscalía. «Es difícil en esta situación de crispación, pero no tenemos que pensar que es algo imposible sino necesario», añadió, como una necesidad para hacer frente al «descrédito de las instituciones». El acto estuvo presidido por el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz y contó con la presencia de otras dos de las máximas responsables del Ministerio Público, las fiscales de sala de la Unidad Técnica, Ana María Morán y la Antidroga, Rosa Ana Morán.
García Ortiz también aludió a la importancia de mantener el respeto y la lealtad a las instituciones: «Las costuras del sistema y de la democracia son fortísimas, pero no debemos tensarlas». En particular del Ministerio Público: «La institución ampara a los fiscales para que desarrollen su trabajo con normalidad e independencia» y se sumó a la reclamación de una reforma de la justicia penal. «Debe ser prioritaria», manifestó, en especial para poder «atajar nuevas formas de delincuencia».
El fiscal general, que estuvo destinado en Balears, tuvo un reconocimiento personal para Salazar: «Un pionero de la Fiscalía» y rememoró el paso del nuevo teniente fiscal por las áreas especializadas de Medio Ambiente y Drogas. García Ortiz también hizo un guiño a fiscales de las Islas recientemente jubiladas como Mercedes Carrascón y María Moretó y al anterior fiscal superior, Bartomeu Barceló. También recordó el papel de Salazar en la Asociación Progresista de Fiscales y en el Consejo Fiscal a la hora de hacer pedagogía sobre la insularidad.
El actual fiscal superior de Balears, Julio Cano, valoró la figura de Salazar: «Lleva aportando mucho durante décadas a esta Fiscalía y es imprescindible a nivel humano. Siempre suma, nunca resta». También incidió en que el objetivo del trabajo de todos los miembros del ministerio es «lograr cada día la prestación del mejor servicio público a los ciudadanos»: «El trabajo de los fiscales tiene incidencia en la vida de los ciudadanos que acceden a la justicia en circunstancias a veces dramáticas y a los que no podemos defraudar».
Por su parte, el presidente del TSJIB, Carlos Gómez, apuntó que Salazar es un ejemplo de que «instituciones como la Fiscalía sólo pueden funcionar adecuadamente si no pierden de vista la dimensión de lo humano».
El apunte
Máxima representación institucional y lleno total
El acto de toma de posesión de Salazar tuvo una nutrida representación institucional: la presidenta del Govern, Marga Prohens; el alcalde de Palma, Jaime Martínez y el delegado del Gobierno, Alfonso Rodríguez, además de los máximos responsables policiales y militares de la Isla. Sin embargo, el lleno en la sala del jurado vino por la masiva presencia de fiscales, jueces y funcionarios. Dolores Marcos, la decana de la Fiscalía de Balears, ejerció de madrina.