El Gobierno quiere derogar a instancias del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana la ley aprobada en 2013 por el Partido Popular que permite obtener el visado de residencia a los extranjeros que inviertan más de 500.000 euros en la compra de propiedades inmobiliarias en España sin contar cargas ni hipotecas.
Quiere así paliar en la medida de lo posible los problemas de acceso a la vivienda y el desorbitado encarecimiento de precios en las zonas más tensionadas. Así lo anunció el lunes el presidente del Gobierno citando a Baleares como uno de los territorios en el que más se produce este fenómeno.
Pese a que según Pedro Sánchez, la Islas encabezan el ránking nacional de ‘visados oro' junto a ciudades como Barcelona, Madrid, Málaga, Alicante y Valencia, lo cierto es que el Gobierno central no dispone a fecha de hoy de un listado oficial de ‘visados oro' por comunidades autónomas. Así lo afirma Delegación de Gobierno y no es una sorpresa.
Desde la implantación de la medida en 2013 el ejecutivo central siempre ha sido reacio a facilitar información sobre este programa. A raíz de la Guerra de Ucrania, han aumentado además las presiones de la comunidad internacional sobre los países que, como España, facilitan la residencia a los inversores de países extracomunitarios.
Hace ahora un año, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones admitió, en respuesta a Ultima Hora, haber tramitado solo en 2022 más de 300 ‘autorizaciones de residencia' para inversores extranjeros en Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera por la compra de activos financieros.
Las ‘autorizaciones de residencia' no son exactamente lo que se conoce como ‘golden visado' por un pequeño matiz. El visado permite obtener la residencia en España a extranjeros no comunitarios por un periodo máximo de un año. Pasado este plazo el interesado debe solicitar la ‘autorización de residencia' si quiere seguir viviendo en el país. Esta 'autorización de residencia' permite vivir y trabajar hasta tres años más en todo el territorio nacional. A diferencia del visado, la 'autorización de residencia' solo la pueden solicitar inversores extranjeros que ya se encuentran legalmente en España cuando compran los activos inmobiliarios.
La lógica lleva a pensar que buena parte de los ‘visados de oro' se convierten en ‘autorizaciones de residencia' un año después de su obtención. Los ‘visados oro' se tienen que solicitar en las embajadas y consulados dependientes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, mientras que las ‘autorizaciones de residencia' las tramita la Unidad de Grandes Empresas y Colectivos Estratégicos, organismo dependiente del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa.
Es posible que esa duplicidad administrativa, a la que ahora se suma también el Ministerio de Vivienda con su nuevo informe, pueda ayudar a explicar las cifras contradictorias que circulan desde este lunes en boca de diferentes administraciones y partidos políticos, especialmente en campaña electoral.
Baile de cifras
El último recuento nacional de datos que ha hecho público este martes la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, dice que desde su aprobación en 2013 hasta el día de hoy los sucesivos gobiernos han concedido 14.576 'visas de oro' en España. «Seis lugares del territorio nacional, Barcelona, Madrid, Málaga, Alicante, Baleares y Valencia concentran el 90 % de las autorizaciones», explica. Las cifras que ofrece Vivienda distan mucho del último recuento que realizó la agencia de noticias Europa Press en el año 2020 a partir de datos de la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes y Asuntos Constitucionales. El total de 'visados de oro' aprobados desde 2013 a 2020 sumaba entonces 33.388 expedientes en todo el territorio nacional. Son más del doble de los que ahora admite el Ministerio de Vivienda y están radicalmente alejadas de las que informa el Govern balear.
El vicepresidente del Govern, Antoni Costa, dijo este martes en el Parlament de les Illes Balears que «el impacto de la medida en el mercado inmobiliario global se prevé mínimo». «El año pasado el Gobierno en respuesta a una pregunta realizada en el Congreso por el diputado Iñigo Errejón aseguró que se habían concedido 4.940 visados a inversores de 'Golden Visa' entre 2013 y 2022». «En 2022 se concedieron 136 Golden Visa por compra de vivienda (un 73% menos que el año anterior) y apenas supusieron el 0,14% de todas las operaciones de compraventa firmadas por extranjeros en España en ese ejercicio -que ascendieron a 98.832, según datos de Registradores de España», dicen fuentes de la Conselleria de Hisenda.
Lo cierto es que no necesariamente todos los ciudadanos extracomunitarios que obtienen el 'visado de oro' lo hacen mediante la compra de activos inmobiliarios. La ley aprobada por el gobierno del PP en 2013 contempla también la concesión del visado oro o autorización de residencia a los extranjeros extracomunitarios que inviertan más de un millón de euros en activos financieros o que desarrollen proyectos empresariales de gran capital.
A la espera de conocer la letra pequeña del cambio normativo que Pedro Sánchez anunció este lunes en un acto sobre vivienda en Sevilla y que este martes ha examinado el Consejo de Ministros, se desconoce si estas otras vías de obtención del ‘visado de oro' también pueden verse derogadas.
«Vamos a iniciar el procedimiento para eliminar la concesión de la llamada 'golden visa', que permite acceder al régimen de residencia cuando se invierte más de medio millón de euros en bienes inmuebles. Vamos a tomar las medidas necesarias para garantizar que la vivienda sea un derecho y no un mero negocio especulativo», dijo el jefe del ejecutivo central.
Un informe publicado por Transparencia internacional en 2023 advirtió de que los ciudadanos chinos y rusos son los principales beneficiados por las ‘golden visa' en España. Lo volvió a repetir este martes la ministra de Vivienda y Agenda Urbana que añadió al listado Reino Unido, Estados Unidos, Ucrania, Irán, Venezuela y México como las principales nacionalidades de los visados concedidos hasta la fecha.
En Baleares José Luis Jiménez, decano del Colegio de Registradores de la Propiedad Inmobiliaria de Baleares, trabajaba este martes contra reloj para conseguir datos fiables desglosados por comunidades autónomas. A la espera de esa actualización explica, con cautela, que los extranjeros que más propiedades compran en Mallorca son los alemanes que no necesitan del visado para obtener la residencia ya que son ciudadanos de la Unión Europea. Representan el 38 % del total de compras de viviendas por parte de extranjeros.
«Sí lo necesitan en cambio los británicos, que ocupan el segundo lugar en el ránking balear de compras de vivienda por parte de ciudadanos de otros países y el tercer puesto en el listado nacional de los más beneficiados por los 'visados de oro'», advierte Jiménez. «También los estadounidenses», concluye.