Mensaje de alerta: en Baleares se ha producido un «aumento exponencial» de los efectos adversos de la medicina estética debido al intrusismo laboral. Así lo pone de manifiesto la presidenta de la Asociación de Medicina Estética Balear, miembro de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) y doctora de Medisans, Marta Serna. «En primer lugar, hay que tener en cuenta que a mayor número de tratamientos mayor porcentaje de efectos adversos. Obviamente, el mayor número de complicaciones se debe a la realización de tratamientos médicos por personal no médico. Muchas personas no cualificadas realizan técnicas sin tener los conocimientos adecuados». En este punto, destaca que «sólo el médico tiene la potestad de diagnosticar y tratar».
La doctora Serna denuncia que «el intrusismo no para de crecer» y lamenta que ahora también hay enfermeras o esteticistas que realizan tratamientos de medicina estética. En relación a este asunto, explica que «cuando ocurren complicaciones importantes -como la necrosis, reacciones alérgicas, alergias retardadas, nódulos, etc.-, los pacientes tienen que acudir a urgencias en los hospitales, donde son los médicos los que tienen que asumir esos casos».
La presidenta de la Asociación de Medicina Estética Balear insiste en la necesidad de concienciar a los ciudadanos para que no se pongan en manos de personas que no cuentan con la cualificación y la titulación adecuada para realizar estos tratamientos médicos. A su modo de ver, muchas personas acuden a gimnasios u hoteles para someterse a tratamientos médicos por el «desconocimiento de que estos pueden ocasionar complicaciones graves como infecciones, edemas persistentes, alergias, necrosis (muerte de tejido o deformidades), e incluso ceguera o quemaduras importantes con seculas cicatriciales».
«No se trata de aprender una técnica, se trata de entender, diagnosticar, realizar una historia clínica, decidir el producto más adecuado en cada caso y saber resolver una complicación, teniendo todos los medios necesarios. Es decir, un acto médico que debe ser realizado en un centro médico autorizado», expone. Por todo ello, la SEME ha lanzado la iniciativa #NOsintumedico, con la finalidad de «aminorar el desconocimiento de la población».
Los tratamientos más realizados por intrusos
Los tratamiento de medicina estética que más realizan los 'intrusos' son el aumento de labios, el uso de toxina botulínica, rinomodelaciones, láser y depilación con IPL. En algunos casos, incluso los propios usuarios compran los productos por internet y se los aplican ellos mismos en sus casas; un ejemplo frecuente es el ácido hialurónico. «Yo he tenido pacientes que han acudido con complicaciones graves ocasionadas por la autoinyección siguiendo un video tutorial de Youtube», confiesa.
No es el único caso por el que acuden los damnificados a su consulta, hay muchos otros tratamientos de medicina estética realizados por personas que tienen la titulación de Medicina. Sin embargo, lamenta que «la ley no nos ampara. Es más, al tratar la complicación asumimos los posibles efectos secundarios, por lo que, desde SEME nos recomiendan no tratar las complicaciones ajenas y derivarlas inmediatamente al hospital. Este es un hecho a tener a cuenta con el creciente número de complicaciones graves, ya que supone un aumento de gasto de dinero público y mayor colapso de las urgencias».
La mitad de la población se ha realizado tratamientos
La mitad de la población de Baleares ha utilizado los servicios de medicina estética en alguna ocasión. Los más demandados son los fillers de ácido hialurónico, la toxina botulínica y la luz pulsada intensa. Preguntada por el perfil de los usuarios, la doctora Serna responde que «el abanico por rango de edades se ha abierto mucho; actualmente, podemos decir que va desde los 16 años hasta personas mayores de 80 años». Cabe destacar que un 70 % son mujeres. Otro aspecto a tener en cuenta es que «el perfil socioeconómico ha cambiado, ya que hoy en día no se considera algo exclusivo de clases altas. Intentamos acomodar los tratamientos a todos los niveles, realizando un buen diagnóstico de manera que podamos ofrecer distintas opciones de tratamiento».
Para concluir, la doctora Serna hace un llamamiento a la población e insiste en que «si tienes que realizarte un tratamiento de medicina estética asegúrate que sea un médico y exige que tu médico tenga el distintivo U48».