Vuelve el caos al aeropuerto de Palma en plena operación salida de la Semana Santa. Tal y como ocurrió el viernes, cuando fuentes aeroportuarias confirmaron una huelga de celo del personal de Trablisa que la empresa niega, el acceso a los controles de seguridad estaba completamente colapsado a primera hora de este miércoles. La situación se ha ido normalizando a medida que avanza el día y Aena ha informado pasadas las 10.30 horas que la espera media era ya de «10 minutos».
Las aerolíneas llevan días advirtiendo a sus viajeros de que lleguen a Son Sant Joan con al menos tres horas de antelación para evitar perder el vuelo por la imposibilidad de pasar a tiempo el control de seguridad. Se han disparado las reclamaciones de viajeros. Las redes sociales vuelven a echar humo a medida que crece la indignación de los usuarios.
Fuentes de los trabajadores de la seguridad privada y fuentes aeroportuarias achacaron el viernes la problemática a lo que se conoce como una huelga de celo, un modelo de protesta habitual en los países iberoamericanos que consiste en llevar al extremo el cumplimento de las funciones propias del puesto con el objetivo de ralentizar y colapsar el servicio. El comité de empresa de los trabajadores de Trablisa niega la huelga, que no ha sido convocada formalmente y sería ilegal, pero denuncia la «falta de medios y de planificación» para absorber las puntas de demanda.
El viernes hubo colas de hasta una hora y llegó a producirse un desmayo entre los pasajeros atrapados en la línea del control de seguridad. Trablisa niega que este miércoles se hayan producido tapones más allá de los habitual para estas fechas.