Los pasajeros que tienen previsto volar estos días desde el Aeropuerto de Palma están recibiendo avisos de las aerolíneas recomendándoles llegar a Son Sant Joan con al menos tres horas de antelación, después de las escenas de caos vividas el viernes con los controles de seguridad completamente saturados.
Los atascos, en menor medida, se reprodujeron el domingo. Fuentes aeroportuarias y trabajadores confirmaron a Ultima hora que el colapso del control de seguridad del viernes se debió a una huelga de celo del personal de seguridad privada en protesta por la falta de refuerzo del servicio en días punta. Es un tipo de protesta común en países sudamericanos en los que los trabajadores llevan al extremo el cumplimiento de sus funciones (en este caso el registro de equipajes y control de pasajeros) con el consecuente atasco del sistema.
En plena operación salida de la Semana Santa, los efectos fueron fulminantes. Se han disparado las reclamaciones contra las aerolíneas por parte de pasajeros que, habiendo completado el proceso de facturación, no llegaron a tiempo al embarque y se quedaron en tierra. Trablisa negó ya el viernes que hubiera una huelga de celo convocada y ayer sus trabajadores emitieron por primera vez un comunicado en el mismo sentido.
«Los trabajadores iban muy muy lentos y ha llegado a haber un desmayo entre los pasajeros después de más de una hora de espera», explicó a este diario uno de los afectados. En su caso, antes de despegar rumbo a Barcelona el comandante advirtió a los pasajeros de retrasos por «problemas en los controles de seguridad».