La economía de Baleares crece por encima de la media, pero ese crecimiento no es suficiente ni para que el PIB se sitúe a los niveles de prepandemia ni para que las Islas sean una comunidad puntera en materia económica. La distancia que separaba a la economía de Balears y de España hace 20 años se ha ido acortando en estas dos décadas.
En este periodo, el PIB per cápita se ha hundido porque el crecimiento económico no ha podido absorber el crecimiento de población que se ha dado desde 2020. En 2001, el PIB per cápita de Balears estaba 6.6000 euros por encima de la media española. En el año 2022, la riqueza per cápita está 70 euros por debajo de la media española.
El vicepresident del Govern, Antoni Costa, y la directora general de Economia, Catalina Barceló, presentaron este jueves los datos económicos del cuatro trimestre de 2023, que señalan un crecimiento de la economía de 3,7 % con una previsión del 2,3 % para 2024, por encima de la media española.
«La economía ha crecido mucho en volumen, pero no en valor. Ese es el reto de política económico de futuro», destacó el vicepresident del Govern. Antoni Costa señaló que el modelo económico de Baleares es intensivo en volumen pero no en valor. «Hay que aumentar la competitividad, vinculada a productividad», señaló el vicepresidente. El PIB ha caído porque la población ha crecido más que el PIB, afirmó. El vicepresident destacó que la economía ha provoca atracción del capital humano y afirmó que el reto del Ejecutivo es que el modelo económico crezca más en valor y menos en cantidad. «Hay que generar puesto de trabajo con alto valor», dijo.
Más dependencia del turismo
El sector servicios representa un 87 % de la economía de las Islas y se calcula que el turismo representa en torno a un 35 o un 40 % de ese sector servicios, con un mayor peso del sector servicios en estos años. «Los proyectos de diversificación no han funcionado, señaló Costa.
El vicepresident opinó que es imprescindible intensificar los esfuerzos en los sectores de la innovación, tecnología y sector náutico y afirmó que el Parc BIT es una herramienta clave en este proceso. «No se les he tenido muy en cuenta. Está en una situación muy complicada y necesita un nuevo impulso muy potente», añadió.