Vox ha registrado una iniciativa parlamentaria en la que reclama al Govern la implantación del «pin parental» en todos los colegios de Baleares, sean públicos o privados.
En concreto, la Proposición No de Ley (PNL) firmada por la diputada Manuela Cañadas insta al Ejecutivo que preside Marga Prohens a establecer para todos los centros educativos, públicos, concertados o privados, la obligatoriedad de informar con antelación de la realización de actividades de contenido religioso, moral, social, cívico o sexual en horario escolar.
En este sentido, piden que se solicite por escrito el consentimiento expreso previo de los padres para la asistencia de sus hijos a estas actividades, así como el currículum de las personas que las vayan a impartir o dirigir.
Según Vox, en algunos centros escolares los menores de edad participan en actividades «con un marcado carácter ideológico o con contenidos de valores éticos, morales, sociales o sexuales».
Para los de Santiago Abascal, la implicación de los padres en esta tarea, así como la ausencia de ella, «marca de por vida la personalidad de los hijos», por lo que consideran que es obligación de los poderes públicos «garantizar el derecho que asiste a los padres a que sus hijos reciban la formación de acuerdo con sus propias convicciones».
El punto 59 del acuerdo de investidura suscrito por PP y Vox recoge el compromiso de implementar «los mecanismos necesarios para garantizar el conocimiento y la aprobación previa de materias extracurriculares, así como su voluntariedad».