La consellera de Salut, Manuela García, ha declarado este martes en el Parlament, en relación al caso Koldo, que «nadie ha presionado a este Govern y nada se ha dejado caducar», lo que ha contrastado con la actuación del Ejecutivo Armengol porque «no reclamaron durante tres años» ya que «estaban comprando mascarillas falsas a sus amigos del Partido Socialista y del Ministerio de Fomento».
Así se ha expresado García dentro de una sesión de control al Govern en la que, a lo largo de las preguntas parlamentarias, los miembros del Ejecutivo y los diputados del PSIB se han acusado mutuamente de corrupción por la rama balear de la trama, responsabilizándose unos a otros de haber dejado el expediente «en un cajón».
Tanto García como el vicepresidente, Antoni Costa, y la consellera de Presidencia y Administraciones Públicas, Antònia Maria Estarellas, han insistido en que la reclamación a Soluciones de Gestión no ha caducado, pidiendo al PSIB que «deje esa estrategia» porque «no les está funcionando».
El PSIB se aferra a extractos literales de los autos de la Audiencia Nacional, que se basa en pinchazos telefónicos a los investigados. De las conversaciones se desprende que éstos llegaron a la conclusión de que el expediente caducaría el 18 de enero si la administración no actuaba, y al acercarse la fecha dejaron de hablar del tema; de ello el auto entiende que podría «colegirse» que efectivamente habría caducado. El sumario también alude a una resolución del IB-Salut en la que se establecería un plazo de tres meses.
Sin embargo, el Govern mantiene que el expediente tiene una vida de ocho meses y que sigue plenamente vigente. «Los que quieren que caduque son ustedes, Negueruela y la trama corrupta», ha dicho Estarellas, que además ha reiterado que la caducidad no condicionaría la capacidad del Ejecutivo de reclamar.
Mientras, el PSIB ha afirmado que se ha fabricado «desde la calle Génova» una «fabulación» contra la expresidenta Francina Armengol, en palabras de Borrás. Los diputados socialistas han exigido al Govern que aclare si el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, medió para que representantes de la empresa se reunieran con responsables del Govern. «También había una señora política de Baleares de la cuerda de Pablo Casado, no sé si es M.P.», ha lanzado Pilar Costa, en una referencia velada a la presidenta Marga Prohens.