Los trabajos de tala y poda que realiza Endesa en el entorno forestal de sus líneas eléctricas de distribución generan en Baleares un total de 465 toneladas anuales de madera.
E-distribución, la filial de redes de Endesa, es la que desarrolla la actividad de tala y poda en el entorno de líneas eléctricas. Esta labor consiste en el mantenimiento preventivo de la red de distribución y de las masas forestales que la rodean con un doble objetivo: por un lado, asegurar la continuidad del suministro eléctrico para todos los clientes y, por otro, reducir el riesgo de incendios, creando cortafuegos, especialmente en el período estival. Para ello, despliega un dispositivo que contribuye a la conservación de la biodiversidad de las zonas en las que opera. Sólo en Baleares, la compañía destinará a estas labores durante el trienio 2024-26 más de 3 millones de euros, que permitirán crear 80 puestos de trabajo cada año.
Cada tres años, Endesa contrata la actividad a varias empresas, que realizan estos trabajos durante los meses de otoño e invierno en los seis territorios donde opera (Aragón, Catalunya, Baleares, Andalucía, Extremadura y Canarias), y adecúa sus actividades a las normativas autonómicas para que los más de 316.000 kilómetros de líneas que gestiona en toda España estén preparadas para el verano, cuando aumenta el riesgo de incendios.
Para el nuevo período 2024-26, acaba de adjudicarse la licitación a 15 empresas que se dedicarán a mantener las masas arbóreas que rodean las redes de Endesa, desplegadas en una extensión cercana a los 195.500 kilómetros cuadrados.
A los beneficios medioambientales de las tareas de tala y poda se suma el impacto positivo de esta actividad a nivel de desarrollo socioeconómico local, gracias a una inversión que ronda los 60 millones durante los próximos tres años, repartidos entre las diferentes áreas en función de la su extensión y de las características de las masas forestales que rodean las líneas aéreas.
Si nos centramos en el total de puestos de trabajo creados, la campaña de tala y poda emplea a 80 personas cada año en Baleares. En el conjunto de España, las personas contratadas son 2.080, de las que más de la mitad se concentran en Andalucía y Extremadura, 584 en Cataluña, 187 en Aragón y 116 en Canarias.
En esta licitación, al igual que en la anterior, que cubrió el trienio 2020-23, se ha incluido un factor de contratación de personas en riesgo de exclusión social, con un mínimo de una persona por lote (existen 70 lotes en toda España). Ello permite favorecer, en la licitación, a las empresas participantes que se comprometen a contratar a personas de este colectivo para su integración sociolaboral.
Además, en lo que se refiere al impacto positivo de la actividad, se está trabajando actualmente en el diseño de una formación específica, creando un nuevo título de especialista en tala y poda de redes eléctricas, con el foco en las cuestiones de seguridad.
En cuanto a los beneficios medioambientales, Endesa fomenta la gestión responsable de los recursos forestales, la vegetación y la flora de 47.520 hectáreas repartidas por España -más de 2.400 en Baleares- mediante la tala, la poda y el desbroce controlado en los corredores que se forman en el entorno de las líneas eléctricas, tareas fundamentales para prevenir incendios. El trabajo realizado permite proteger otros miles de hectáreas más, ya que las corredores sirven de cortafuegos naturales que evitan en muchos casos la propagación de incendios en masas forestales.
Adicionalmente, se realizan trabajos específicos y con particularidades importantes en zonas de especial protección, como parques naturales, parques nacionales o reservas de la biosfera.
En Baleares, las 465 toneladas de madera resultantes, una vez cortadas, se ponen a disposición de los propietarios de los terrenos, que, en general, les dan un segundo uso como combustible.