La población europea está tomando distancia con el conflicto en Ucrania al tener otros frentes a los que prestar atención, como la guerra en Oriente Medio. Los últimos acontecimientos globales han generado un visión distópica de la realidad entre la población. Así lo determina un estudio reciente de la Universidad Europea, que no dista del pensamiento que tienen las entidades ucranianas en Mallorca.
La falta de ayuda humanitaria en los últimos meses preocupa cada vez a las entidades de la Isla. «Hemos pasado de enviar camiones con toneladas de ayuda a cuatro cajas a la semana», lamenta Anastasia Kvach, presidenta de la Associació Amar Ucraïna, cuando se cumplen dos años desde el inicio de una guerra entre Rusia y Ucrania.
«La ayuda es escasa, no es como antes, y la guerra sigue. La población afectada necesita las mismas cosas. Estamos recibiendo al día dos donaciones y hace meses no dejaba de sonar nuestro teléfono», asegura Anastasia, que insta a los mallorquines a «no olvidar la guerra, que aunque hoy se cumplan dos años, el conflicto sigue igual a diario y siempre han sido muy solidarios».
Por su parte, Yuri Zubko, presidente de la Asociación Familia Ucraniana de Mallorca, reconoce que «la situación en el país es complicada. Los rusos siguen atacando y ya están ocupando más del doble de Ucrania puesto que tenemos problemas con las armas». En este sentido, cree que verá una luz de esperanza cuando Estados Unidos avance la ayuda –armas– que ha anunciado. Sin embargo, «la gente no se rinde y sigue defendiéndose».
Respecto a la solidaridad balear, también nota que la ayuda llega a cuenta gotas, pero al menos «sigue habiendo donaciones todas las semanas en el Antiguo Parque de Bomberos». En su caso, envía unas 40 cajas cada semana, de unos ocho y diez kilos. Antes, era un camión con toneladas, que compartía con otras entidades como la de Anastasia. «e trae poca cosa ya, pero lo importante es ropa de inviernos, pañales y botiquines de primeros auxilios», recuerda Yuri. Ambas asociaciones han disminuido su número de usuarios ucranianos, pero el trabajo es el mismo.