Alrededor de 30 trabajadores sanitarios se han concentrado este miércoles frente a la Delegación de Gobierno de Palma para exigir al Ministerio de Sanidad que actualice sus categorías profesionales. Convocados por el sindicato CSIF, empleados de diversos ámbitos de la sanidad han coreado proclamas para reclamar a la ministra de Sanidad, Mónica García, que «ponga al día» sus clasificaciones profesionales y que lo haga «ya».
El presidente del sector de la sanidad de CSIF Baleares, Luis Enrique Apolinar, ha explicado que su concentración solicita al Gobierno central que «adecúe» y «reclasifique» a todos los profesionales de la sanidad, porque es un proceso que no se ha hecho desde hace 17 años.
De esta manera, ha señalado que se adaptarían sus funciones con la responsabilidad que les corresponde por la titulación que se les exige y que les implica una merma salarial de, según ha detallado, de entre 200 y 400 euros mensuales.
Apolinar ha concretado que esta reclasificación viene marcada por el Estatuto de los Trabajadores y esto no se ha hecho, incluso después de la implantación del Plan Bolonia, algo que aduce a una «falta de voluntad».
«Las funciones que tiene el sector son preconstitucionales, algunas de los años 1970, 1971 y 1973; por lo que están obsoletas y son sexistas y en 2024 ha llegado el momento de que las funciones del personal de la sanidad estén al día», ha remarcado. Así, ha incidido en que todas las categorías sanitarias deberían avanzar un grupo profesional y ha puesto el caso de los técnicos de laboratorio o radiología, que están en el grupo C1 cuando «por ley deberían estar en el grupo B».