Es un tema latente y el paso del tiempo no hace más que agravar y alargar la incertidumbre. Porque la situación de los clubes náuticos de Baleares, especialmente la de aquellos ubicados en la zona de competencia de Puertos del Estado, ya resulta desesperada y demanda la inmediata adopción de cambios en la legislación vigente de manera urgente a través de los cuales reconocer la función social y deportiva de estas entidades, evitando la gentrificación definitiva e irreparable de sus instalaciones como ha pasado en casos que han sentado un precedente peligroso y han supuesto la pérdida de amarres y el espíritu de estos espacios.
La Asociación de Clubes Náuticos de Baleares (ACNB), que representa a un total de 24 entidades deportivas y a más 12.000 familias asociadas en las islas, manifiesta de nuevo su «profunda preocupación por la situación de precariedad» en la que se encuentran en la actualidad entidades de la náutica deportiva de calado como son el Club Náutico de Ibiza, el Club Marítimo de Mahón o el Real Club Náutico de Palma. De la misma manera, se teme que la ausencia de una acción política y legislativa que consiga dar respuesta rápida a las demandas de la ciudadanía -a fin de ubicar a los clubes náuticos dentro del sistema portuario estatal- lleve consigo una cada vez más peligrosa y latente pérdida inminente del patrimonio deportivo, social y cultural que llevan consigo.
Y es que se reclama que el Gobierno central, a través del Ministerio de Transportes y de Puertos del Estado, «no siga de brazos cruzados» mientras sus normas y los pliegos de los concursos que convoca para la gestión del espacio público abren las puertas a entidades mercantiles sin ninguna experiencia deportiva ni social para que puedan optar en condiciones ventajosas a la explotación de los clubes náuticos.
La última edición del Congreso Nacional de Clubes Náuticos dejó sobre la mesa la declaración de intenciones de Puertos del Estado a la hora de tomar cartas en el asunto. Lo hizo tras asumir que los clubes desempeñan una función insustituible y que se deben poner en marcha medidas que garanticen su continuidad dentro del marco legal. De ahí surgió el ‘Pacto de La Palma', que no se ha visto traducido en hechos pese a la urgencia que arrastran clubes que esperan noticias para poder dar forma a sus proyectos de futuro, sin saber si podrán ampliar su concesión más allá de la temporal actual.
La Asociación de Clubes Náuticos de Baleares no duda de Puertos del Estado, pero realiza un llamamiento público para que las modificaciones legales acordadas se lleven a cabo sin más demora o, de lo contrario, el peligro de los clubes náuticos está, más que nunca, en el aire.
Cabe recordar que el Parlament de les Illes Balears aprobó el pasado 12 de diciembre, mediante una proposición no de ley (PNL), instar a Puertos del Estado a iniciar el procedimiento de modificación legislativa para la protección de esos clubes, aferrándose a que Baleares debería tener transferidas las competencias de la náutica de recreo de acuerdo con su Estatuto de Autonomía.
De la misma manera, las federaciones deportivas de las islas cuya actividad se desarrolla en las instalaciones de los clubes se han posicionado de su lado. Y es que, sin los clubes náuticos es imposible la pervivencia del deporte, caso de la vela o el piragüismo, principalmente.