Las cofradías de Mallorca han celebrado este domingo en Lluc su décimo encuentro y jornada de hermandad para participar del primer domingo de Cuaresma. Se trata de un acontecimiento organizado desde el Secretariat de Formació i Acompanyament de Confraries i Obreries del Bisbat que supone también una primera toma de contacto en vistas a las procesiones de Semana Santa.
El director del Secretariat, Antoni Cañellas, y los cuatro miembros que lo conforman (Jaume Rigo, Bernat Font, Felio José Bazà y Josep Noguera) han resaltado al acabar el encuentro que «en esta mañana de convivencia, en un entorno impresionante como es el de Lluc, las cofradías celebramos con unión el primer domingo de Cuaresma e intercambiamos opiniones sobre la Semana Santa, sin entrar en cuestiones técnicas de las procesiones de cada municipio». El objetivo es que las cofradías «recuerden que salir en procesión es un acto de fe, en la que es muy importante la cuestión evangélica, de creencia y de ayuda cristiana. El hecho de que salgamos no es para que nos vea el público, sino para mostrar nuestra convicción en la llama cristiana y en la fe».
También han resaltado «la riqueza que aportan las procesiones, porque casi todos los pueblos disponen de cofradías y cada procesión tiene sus particularidades según en que localidad se lleve a cabo. En este encuentro animamos a las hermandades a continuar con esta labor y a perseverar en la rigurosidad de la tradición».
Aunque no se han dado detalles de las novedades que ofrecerán las principales procesiones de Mallorca, el presidente de las cofradías de Palma, Bernat Riera, confirmó que la del Dijous Sant saldrá este año desde la Seu y que el Crist de la Sant será trasladado hasta la catedral «de una forma digna y acompañado por la cofradía de la Virgen Dolorosa, cuya talla se creó en 1890 para acompañar al Crist de la Sang». Riera ha anunciado que el pregón de Semana Santa será el 15 de marzo en la iglesia de Santa Clara, «a cargo de la Agrupación de Penitentes Santo Cristo de la Agonía, que cumple su centenario». Además, la procesión de los Estandartes del 22 de marzo «acabará este año en Sant Francesc porque la cofradía de La Esperanza también cumple los cien años».
Los cerca de doscientos cofrades que han subido a un abarrotado Santuari de Lluc han asistido a la misa presidida por el prior, Marià Gastalver, que les ha instado a «saber vivir la Cuaresma y prepararse para la Semana Santa. Es necesario vaciarnos de todo lo que nos impide ser buenas personas y llenarnos de Dios». Estaba previsto que asistiera el obispo Sebastià Taltavull, pero otros compromisos religiosos le han impedido estar en Lluc.
La misa del encuentro de cofrades de Mallorca ha coincidido con la ofrenda de la embajada Tenshô para conmemorar la llegada a Mallorca de cuatro samurais cristianos en 1585 que desembarcaron en Alcúdia para refugiarse de una gran tempestad mientras se dirigían a Roma para ser recibidos en audiencia por el Papa Gregorio XIII. A través de la asociación catalana, balear y japonesa Wa Rei Ruy y de miembros de la colonia japonesa en Mallorca, se ha llevado a cabo un intercambio cultural que ha concluido con una ofrenda durante la celebración de la misa.