Fuentes cercanas al caso han indicado que, mientras se completa el arqueo de las cuentas de la empresa privada para la que trabaja Pilar Bonet, está previsto que se interponga en los próximos días una denuncia penal contra la exconsellera, aunque todavía no ha trascendido si será en la Comandancia de la Guardia Civil o en la Jefatura de la Policía Nacional. El siguiente paso será llamar a declarar a la sospechosa, en calidad de imputada, que tendrá que presentarse con un abogado. En función de la gravedad de las acusaciones se tomaría una decisión u otra sobre su condición procesal.
En cualquier caso, el asunto acabará en manos de expertos policiales en delitos económicos. Supuestamente, la exconsellera llevaba a cabo doble facturación y de esta forma podía desviar dinero de la empresa, en pequeñas cantidades, a varias cuentas corrientes en distintos bancos. Los investigadores creen acreditado que, al menos, desde 2011 comenzó el saqueo de las arcas, de forma continuada hasta fechas recientes.