Los auditores e investigadores continúan rastreando el dinero que supuestamente desvió la exconsellera insular d'Hisenda Pilar Bonet de la empresa para la que trabajaba a sus cuentas privadas y han acreditado que al menos desde 2011 hay constancia de movimientos bancarios continuos y doble facturación. De momento se ha confirmado que el presunto desfalco es de más de dos millones, pero a medida que el arqueo avanza la cifra malversada se incrementa y podría superar los seis millones. El caso, desvelado en exclusiva por Ultima Hora, fue ampliamente comentado en distintos sectores.
La Policía Nacional y la Guardia Civil todavía no han recibido la denuncia penal contra la expolítica, pero algunos mandos ya conocen oficiosamente detalles del caso. En cuanto se interponga en la Jefatura o en la Comandancia, se abrirá una investigación contra ella y será citada a declarar en calidad de imputada. «En los delitos económicos normalmente no se practican detenciones, pero lo que sucederá en este caso es una incógnita», informó una fuente policial. Las dos partes ya han contratado abogados, pero los denunciantes están a la espera del resultado definitivo del arqueo de las cuentas de la empresa de handling para aportar toda la información a la policía.
Las irregularidades contables detectadas en la citada compañía que opera en diferentes aeropuertos fueron descubiertas cuando se repasaban las cuentas de los últimos años. Llamó poderosamente la atención algunos movimientos más o menos recientes, de antes de la llegada de la exconsellera al Consell. Pilar Bonet tenía un cargo intermedio, pero con acceso a las cuentas de la facturación, por lo que se dispararon todas las alarmas.
La política, durante su etapa como regidora d'Hisenda en el Ajuntament de Llucmajor, entre 2019 y 2023, había compatibilizado su cargo con el trabajo en el sector privado. Trabajaba por las mañanas en el consistorio municipal y por las tardes en su compañía, donde era muy apreciada. Es natural de Llucmajor (aunque también frecuenta mucho Randa) y quien la fichó para la política fue Eric Jareño, el joven alcalde de su localidad.
-¿Te gustaría entrar en política, Pilar?
-Mucho, cuentan que respondió ella, entusiasmada con la idea.
Su rendimiento laboral en política fue «muy bueno», según contaron en fuentes municipales de Llucmajor: «Estábamos todos muy contentos con ella, era muy profesional. Y trabajadora, porque después de estar en el Ajuntament se iba al sector privado. No paraba». Con los años, se convirtió en una de las personas de máxima confianza de Jareño. Luego, dio el salto al Consell, también en el área d'Hisenda. «Llegó con una buena carta de presentación de Llucmajor, así que dimos por hecho que era una profesional muy válida. Y la verdad es que ha trabajado muy bien. Llevaba también el cuerpo de Bomberos. Lo que sí nos llamó la atención es que compraba cosas de forma casi compulsiva. Siempre estaba gastando. Pero era muy generosa y le traía detalles a sus compañeros», desveló otra fuente del Consell, que añadió: «Cuando me he enterado de la noticia si me pinchan no sale sangre».