Los pescadores de Baleares se suman a las quejas de los agricultores contra la trabas de Bruselas al sector primario y reclaman que no se impongan más, «algo esencial para poder garantizar el futuro del sector», ha asegurado el presidente de la Federación Balear de Cofradías de Pescadores de Baleares, Domingo Bonnín.
Bonnín ha explicado que, al igual que el campo mallorquín, el pescado que procede de países no comunitarios debería cumplir las mismas exigencias que Europa impone al pescado procedente de la flota balear, ha informado la federación en un comunicado. Para Bonnín, los productos importados no comparten la misma normativa que los de Baleares, cuestionándose incluso el cumplimiento de una condición tan crítica como supone la trazabilidad de los alimentos.
Sin embargo Europa impone al sector pesquero en territorio comunitario que cumpla medidas en lo social, económico y medioambiental que encarecen el producto Balear. El presidente de la federación ha señalado las cofradías de todas las Islas comparten las reivindicaciones de los agricultores, como son la reducción de los costes laborales, la aplicación de la Ley Alimentaria o la igualación de las restricciones entre productos internos de la Unión Europea y los que entran procedentes de países terceros.
Bonnín ha indicado que la federación está a la espera de conocer el plan de actuaciones a seguir por los pescadores en todo el territorio nacional, y pendiente de lo que se decida en una próxima reunión de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, de la que forma parte la Federación Balear.