Los ciudadanos de Baleares que heredan o que deciden hacer una donación en vida a sus hijos se acogen de forma mayoritaria a la bonificación del impuesto de sucesiones, según los datos que ha recogido la Agencia Tributaria desde que se aprobó esta medida. Los datos facilitados por el Govern indican que un 80 % de los ciudadanos elige bonificarse el impuesto y dejar de pagar por las herencias o por las donaciones entre descendientes, cónyuges o ascendientes.
Desde que se puso en marcha este impuesto, se han acogido a la bonificación un total de 2.154 contribuyentes, que han dejado de pagar 35,8 millones de euros. Supone que ha habido un ahorro medio de 16.613 euros por contribuyente. Por otra parte, el 20 % restante de los contribuyentes prefiere no bonificarse el impuesto y pagar, ya que en en estos casos se ha preferido no incluir el valor de referencia, sino un valor de mercado.
Los datos de la Agencia Tributaria indican que hay 551 contribuyentes que han preferido pagar el impuesto. El Govern ha ingresado hasta ahora por este concepto 929.797 euros, una cifra muy alejada de los 35 millones que ha dejado de ingresar de entre quienes optaron por no pagar. Los ciudadanos que prefirieron pagar ‘perdieron' un ahorro medio de 1.687 euros por contribuyente.
El vicepresident del Govern, Antoni Costa, explica que los datos demuestra que los ciudadanos prefirieron ser prudentes en un primer momento a la espera del contenido final de la norma. Hasta que se aprobó el texto final en el Parlament, entre julio y noviembre, se bonificaron el impuesto un total de 630 ciudadanos. Una vez que entró la ley en vigor, la cifra de ciudadanos que elige no pagar se dispara hasta las 1.518 declaraciones y 26,7 millones de ahorro.
Costa considera que los ciudadanos esperaron a que se aprobara la ley «pero ahora ya saben a qué atenerse, están confiados y eligen no pagar el impuesto». El vicepresident del Govern considera que es muy positivo que cada vez haya más herencias en vida, que también pueden acogerse a este tipo de bonificaciones. «Los ciudadanos pueden transmitir su patrimonio en vida y, de esta forma, en muchas ocasiones se evita que haya conflictividad», asegura. También destaca que nueve de cada 10 herencias que hay en Baleares está por debajo de los 700.000 euros.