Los partidos de la oposición y Vox quieren acelerar reformas legales para evitar el intento de golpe de los diputados rebeldes contra el president del Parlament, Gabriel Le Senne, y que un tránsfuga ocupe la Presidència del Parlament en su lugar. Los partidos quieren que esta iniciativa se admita a trámite en un pleno extraordinario que podría celebrarse el martes de la próxima semana para que se pueda aprobar de manera inmediata y que el intento de los rebeldes no prospere. Esta propuesta obligará al PP a pronunciarse sobre si apoya a los tránsfugas de Vox o cambia el reglamento para que prospere el golpe contra Le Senne y De las Heras. La Mesa de la Cámara volverá a reunirse este viernes para abordar la celebración de este pleno.
La iniciativa que ha presentado Més matiza el reglamento de la Cámara, que ahora establece que un diputado pierde todos su cargos orgánicos cuando es expulsado del grupo parlamentario, que es lo que se intenta en este caso. La propuesta de Més dice que esta expulsión no será efectiva y plantea que, cuando los diputados abandonen la formación política con la que se presentaron a las elecciones, la Mesa pueda actuar para que pasen a ser diputados no adscritos.
De esta forma, quienes perderían su condición de diputados son los rebeldes y no los dos fieles a Vox. Lo habitual es que las reformas del reglamento entren en vigor en la legislatura siguiente a la que fue aprobada para la gravedad de este caso obliga que entre en vigor en esta misma legislatura, según han señalado tanto el president del Parlament, Gabriel Le Senne, como el portavoz del PSIB, Iago Negueruela.