Una docena de pacientes llevan más de dos días en Urgencias de Son Espases a la espera de ingresar en planta. Uno de ellos, quien se lleva el récord, suma más de 112 horas, es decir, más de cuatro días y medio. En este caso, cabe aclarar, que tiene una habitación separada en el servicio en la que puede estar con su familia y que la demora viene dada por su compleja situación. Había que diagnosticarlo y estabilizarlo, tenía que ser valorado por varios servicios y decidir dónde a qué nivel asistencial derivarlo.
Sin embargo la situación es del todo excepcional. Por ese motivo, el hospital de referencia ha empezado a poner en práctica su plan de contingencia para los picos asistenciales de invierno basado en tres pilares: la apertura de ocho plazas en el área de observación, abrir otras 15 camas adicionales en hospitalización y contratar a más personal (12 enfermeras, 12 auxiliares y cuatro celadores).
«Son medidas organizativas y estructurales para dar respuesta al incremento de demanda y facilitar el drenaje de pacientes al ingreso hospitalario», explica el jefe del servicio de Urgencias, Bernardino Comas.
Y es que a diario están viendo de media a 450 pacientes, y en Navidad han tenido picos de hasta 510. «Desde hace unas tres semanas notamos el incremento de patología respiratoria, sobre todo de gripe y COVID».
La apertura de camas con contratación de personal se vuelve necesaria, sobre todo, debido a las obras del Hospital General que impide poder usar sus plazas para reubicar allí a pacientes. Explica la delegada sindical de SATSE, Raquel Medranda, recuerda que sólo hay dos plantas habilitadas y otras dos con problemas y camas sin usar.
Medranda lamenta que el problema de Urgencias es que «hace más de un año que es habitual que se saturen cada lunes, es la nueva realidad». Ayer por la mañana el hospital de referencia amaneció con más de 40 pacientes pendientes de ingreso, motivo por el que se activó el plan de contingencia acabado de perfilar. La temporada pasada se presentó en noviembre.