El presidente del Consell Insular de Formentera, Lorenzo Córdoba, ha asegurado en un comunicado no sentirse sorprendido por su expulsión de Sa Unió «tras la campaña orquestada en los últimos meses por el presidente del Partido Popular de Formentera, José Manuel Alcaraz, para tratar de hacerse con el poder en la isla con fines que nada tienen que ver con el interés general de los formenterenses».
Córdoba ha señalado que, «después de un mes y medio de una vergonzosa lucha por el poder, me toca a mí explicar al pueblo de Formentera qué está pasando en dos formaciones políticas que en los últimos 20 años no han sido capaces de ganar unas elecciones».
En este sentido, el presidente del Consell de Formentera ha recordado que los dos partidos políticos que conforman Sa Unió le pidieron en más de una ocasión que fuera él quien encabezara tanto la candidatura al Consell como al Parlament «ya que eran conocedores de que era la única posibilidad que tenían para poder gobernar en la isla y hacerse con el diputado por Formentera».
«Se ha intentado, de una forma maliciosa, expulsarme del Consell y del Parlament balear simplemente por el hecho de molestar a ciertas personas que no han podido ejercer los cargos que yo ostento actualmente (hay hasta cinco ex-candidatos entre los ocho consellers) porque el pueblo no los quería. Pero ellos no lo han aceptado y siguen empeñados en pensar que el pueblo de Formentera no tiene la legitimidad para elegir democráticamente a su candidato», ha indicado el presidente insular.
«Anteayer fue un día muy triste para todos los formenterenses, fue el día en que se consumó un golpe de estado encubierto en el Consell Insular de Formentera. Ese día cinco consellers del Partido Popular y tres consellers de Compromís, firmaron mi expulsión de una coalición de partidos políticos que se llama Sa Unió de Formentera. Coalición a la que sigo estando muy agradecido de haber formado parte y de la que puedo decir, con mucho orgullo, que estando encabezada por mi y gracias a la gente de Formentera, ha sido la primera vez en dos décadas que ha ganado unas elecciones insulares y la primera en la historia de la democracia que lo ha hecho con mayoría absoluta», ha insistido Córdoba.
Una victoria electoral que, según el presidente formenterés, «los partidos que conforman Sa Unió pensaban que les daba derecho a hacer lo que quisieran con él, pero sobre todo con la isla de Formentera». «No son conscientes del gran error que han cometido», ha afirmado.
Entre otras cosas, Córdoba ha querido destacar «todas las mentiras y ataques que se han vertido», según él, en lo referente al dinero que percibe por su trabajo como presidente y diputado. «Quiero dejar claro que el importe que cobro mensualmente por ejercer mi labor tanto de presidente del Consell como de diputado en el parlamento balear es de 4.625 euros. No se han cansado de repetir que yo cobraba 90.000 €, 100.000 € o más al año, incluso que era el político mejor pagado de la historia de Baleares. Se puede comprobar perfectamente que yo no miento, pero ellos se han empeñado en repetir mil veces que yo pedía un sobresueldo, además de esas cifras falsas», ha asegurado.
«Unas mentiras y un acoso que mi familia y yo hemos sufrido desde hace seis meses, pero muy intensamente desde hace un mes y medio. Un acoso brutal y despiadado por el simple hecho de ser yo el presidente del Consell Insular elegido democráticamente por el pueblo de Formentera. Este golpe de estado ya estaba preparado el primer día que ganamos las elecciones», ha declarado, ya que «el señor Lorenzo Córdoba molestaba a los poderes económicos que mandan y dominan al Partido Popular de Formentera», añade el presidente insular.
Según Córdoba, este «acoso a mí me ha costado la salud, me ha costado el dormir por las noches, ni siquiera he podido disfrutar a mis hijas que estudian fuera de la isla cuando han tenido sus vacaciones de Navidad. Mis padres, mi hermana, mis hijas, mi mujer y yo hemos padecido a diario esta angustiosa e injusta situación. Además, nos hemos visto retratados diariamente en la prensa y en la calle con una sarta de mentiras dirigidas únicamente a presionarme para hacerme dimitir».
«Pese a todo», Córdoba asegura en su comunicado que «voy a seguir aportando mi salud, ánimos y fuerzas para defender los intereses del pueblo y la isla de Formentera. Estos ocho consellers tienen que tener muy claro que yo no voy a dimitir, no voy a dejar la gran responsabilidad que me ha otorgado el pueblo en manos de siglas políticas ni de empresarios escondidos en su oficina, dejando que sean otros los que dan la cara para lograr sus intereses personales ».
«Me hubiera gustado de todo corazón solucionar este problema. Yo he sido el primero y único que, abogando por una salida válida de esta crisis interna, ha renunciado a pedir la dimisión de dos consellers ,apostando por la continuación del trabajo realizado. Hasta ahora he perdonado amenazas y situaciones muy violentas en lo que a política se trata con él único fin de favorecer la gobernabilidad de Formentera», ha explicado.
«Estaba dispuesto a olvidarme de todo el desgaste al que me han tenido sujeto durante estos últimos seis meses para intentar solucionar una crisis preparada y promulgada por el Partido Popular de Formentera, cuya cara visible es el señor Alcaraz, y ejecutada por Sa Unió. Pero los consellers han aprovechado una situación fabricada por ellos mismos para exigir mi dimisión, intentando hacer creer al pueblo de Formentera que estaba loco, amenazando e intentando coaccionarme con supuestas pruebas para cercenar mi integridad y mi moral, así como la de mi familia. Estos señores han intentado poner a todo el pueblo de Formentera en mi contra a base de mentiras y falsas acusaciones», ha insistido.
«Me han echado de una coalición política por la simple razón de ser honrado y no caer en sus tentaciones», ha añadido el presidente del Consell de Formentera, «me han echado de la coalición por no ser corrupto y por decir las cosas a la cara». Para Córdoba, «la triste realidad es que el señor Alcaraz está supeditado a poderes e intereses superiores. Queda muy claro que él no tiene decisión propia y que han engañado al resto de consellers con infamias y mentiras propias más de un patio del colegio que del gobierno del Consell Insular de Formentera».
Córdoba ha señalado a su vez que ni siquiera los partidos de la oposición en el Consell ni el Partido Popular de Baleares, «al cual dicen que yo chantajeaba y extorsionaba, han pedido mi dimisión. ¿Me puede alguien explicar de una manera clara y concisa por qué razón debería dimitir? Sería la dimisión más ridícula de toda la democracia. Si ahora yo dimitiera estaría favoreciendo los intereses económicos y personales de algunas pocas personas de la isla de Formentera a costa de la propia isla». En este sentido, ha indicado que no va a permitir que «ningún potentado con sus ideas megalómanas y con un ego exacerbado destroce y condene a esta maravillosa isla con el pretexto de que han ganado las elecciones».
«Yo puedo asegurarle al pueblo de Formentera que no voy a dimitir si no lo merezco, no voy a dimitir si no me lo exige el propio pueblo de Formentera que ha sido quien me ha votado mayoritariamente en las últimas elecciones como presidente legítimo del Consell Insular de Formentera», ha concluido.