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Los alumnos de Baleares aceptan la prohibición de los móviles en los centros educativos

La Mesa de l'Alumnat se ha reunido este jueves en la Conselleria d'Educació para tratar el borrador de instrucciones

El borrador propone la prohibición a los alumnos del uso de móviles en Primaria, mientras que en la ESO y Bachillerato se podría permitir.

| Palma |

La Mesa de l'Alumnat se ha reunido este jueves en la Conselleria d'Educació para tratar el borrador de instrucciones que el departamento autonómico ha elaborado para regular el uso de teléfonos móviles en los centros educativos de Baleares. Básicamente, el borrador propone la prohibición a los alumnos del uso de móviles en Primaria, mientras que en la ESO y Bachillerato se podría permitir en casos puntuales para actividades escolares que requieran la utilización de estos dispositivos por razones pedagógicas y metodológicas.

Asimismo, se podría permitir el uso de móviles a determinados alumnos por motivos médicos y, a nivel general, en salidas escolares. Francisco Bibiloni y Víctor Pons, alumnos miembros de la Mesa, se han mostrado partidarios de las restricciones al considerar que «nos estamos comunicando más por vía electrónica que personalmente. El uso inadecuado del móvil propicia el cyberbullying, que permite las situaciones de acoso fuera del centro y a todas horas. Además, la Inteligencia Artificial permite también la manipulación de fotos».

Igualmente, los alumnos destacan que la presencia de móviles en los centros «lleva a reducir la atención en clase y supone una falta de respeto a la convivencia con los compañeros». El conseller, Antoni Vera, tratará el borrador con el resto de mesas educativas durante este mes de enero para que las instrucciones, con el mayor grado de consenso posible, se aprueben el próximo febrero y se apliquen en este mismo curso.

Las instrucciones afectarán a la educación pública y a la concertada. Las penalizaciones por el uso del móvil serán decididas por los propios centros. En este sentido, los alumnos señalaron que «estas penalizaciones, en caso de aplicarse con la retirada de los móviles, deberían limitarse a unas horas y no ampliarse a días enteros para no crear situaciones de absoluta incomunicación».

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