El Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) ha activado este lunes el protocolo de emergencia social ante la previsión de un descenso de las temperaturas en la isla.
El objetivo es dar una respuesta rápida de alojamiento y necesidades a las personas que habitualmente se encuentran en una situación de sinhogarismo y garantizar su bienestar frente a las bajas temperaturas, según ha señalado el Consell de Mallorca en una nota de prensa.
Así, han recordado que el protocolo se pone en marcha cuando se prevén condiciones meteorológicas adversas o una bajada significativa de las temperaturas por debajo de los seis grados.
La Unidad Móvil de Emergencia Social (UMES), servicio del IMAS gestionado por Cruz Roja, junto con el Equipo de Valoración del área de Inclusión Social del IMAS, han decidido este lunes activar el nivel de emergencia social hasta que las condiciones meteorológicas mejoren y la sensación térmica sea menos fría.
Según han destacado, el principal objetivo es facilitar la entrada en un centro de todas aquellas personas que duermen en la calle de forma habitual y que quieran acceder. De este modo, durante el tiempo que se mantiene activo el protocolo, no se tienen en cuenta los requisitos mínimos necesarios para acceder a los centros y se evitan las expulsiones disciplinarias, salvo los casos más graves.
Igualmente, se incrementa el número de plazas habituales de los distintos centros de acogida que forman parte de la red de inclusión, como son Sa Placeta, Casa de Familia, Ca l'Ardiaca y el albergue de Manacor. Además, la UMES amplía su horario de atención de las 20.00 a las 03.00 horas.
Asimismo, durante el tiempo que se mantiene activo el protocolo se intensifican los esfuerzos para localizar y convencer a las personas que viven en la calle para que accedan a acudir a alguno de los centros, así como el reparto de mantas, bebidas calientes y el servicio de acompañamiento y seguimiento.