Los hospitales de Mallorca no se encuentran en el mejor escenario para afrontar el repunte de virus respiratorios que se está viviendo desde hace días, con visos de empeorar. Trabajadores de Urgencias explican que ha habido una rotura de stock y apenas quedan unidades de mascarillas de oxígeno, un elemento clave para tratar a los pacientes con problemas respiratorios graves e incluso una tos o gripe común.
La situación de Son Llàtzer es la más comprometida, según fuentes internas, y ha recibido este fin de semana unas pocas decenas de unidades de Son Espases que, añaden, no está en disposición de entregar más; mientras que los hospitales comarcales de Inca y Manacor apenas cubren su demanda. Pese a la denuncia de los trabajadores sanitarios, la Conselleria de Salut desmiente la falta de material, asegura que están cubiertos todos los centros y que ningún paciente va a dejar de recibir su tratamiento. Además, explican que se dispone de 1.400 unidades en Son Espases y 750 más en un almacén del IB-Salut, que este lunes se repartirán por los centros sanitarios y que consideran como un stock suficiente.
Por su parte los trabajadores afectados por la falta de material se muestran indignados ante este escenario de falta de recursos para tratar patologías respiratorias en plena epidemia de la gripe, aunque desde el Govern han insistido en todo momento en que no se ha generado ningún problema y la denuncia ha resultado alarmista pues no se consumen ni 100 mascarillas al día de este tipo y llegarían de inmediato en caso de necesidad. La parte positiva es que este domingo la presión asistencial de los servicios de Urgencias no es muy alta a la espera de saber qué pasará el lunes, tradicionalmente el día en que se incrementa la demanda, justo en un fin de semana con una importante bajada de las temperaturas.