La cadena de supermercados Mercadona ha decidido recular y no abrirá sus tiendas en Palma el 31 de diciembre. Después de unas últimas jornadas de tensión en el sector del comercio, las presiones de los diferentes actores de la Mesa de Comerç han hecho que la empresa de Juan Roig replantee su postura inicial, de manera que acabará acatando lo dispuesto en la normativa reguladora de horarios comerciales.
Una última ronda de conversaciones en la tarde de ayer entre los diferentes agentes del sector del comercio en Baleares -y en la que no participó el Govern- desencalló la situación: a última hora de ayer se llegaba a un acuerdo, Mercadona daba marcha atrás y hoy mismo está informando a sus clientes por cartelería de que el próximo día 31 sus establecimientos permanecerán cerrados.
De manera oficial, la cadena de supermercados, integrada en ASODIB, ha comunicado que se alinea en la postura de esta patronal y sigue considerando «un error» que el día 31 no sea de apertura autorizada. No obstante, señala que «teniendo en cuenta la situación generada, Mercadona ha decidido no abrir sus supermercados de Palma ese día».
Carolina Domingo, representante de la patronal del pequeño comercio PIMECO señalaba que el anuncio ha supuesto un gran alivio para todo el sector del comercio. «Es una gran alegría para todos porque tenemos que estar siempre unidos en estas cuestiones», ha indicado para añadir que «nos habría extrañado mucho que Mercadona hubiera llegado a incumplir la normativa porque es una empresa que nunca ha actuado de este modo».
Por parte de la patronal mayoritaria del pequeño comercio, AFEDECO, su presidente, Antoni Gayà, ha enfatizado su agradecimiento a la delegada de Mercadona en Baleares, Paquita Planells, por su decisivo papel en la decisión final. «Estamos muy contentos de que tanto desde ASODIB como desde Mercadona haya imperado la razón y hayan decidido apostar por el futuro en vez de por un solo día en concreto», ha señalado para remarcar que «esto demuestra que el sector está unido y además abre las puertas a entendimientos y colaboraciones futuras».
Desde la Direcció General de Comerç se da el conflicto por zanjado. De igual modo, se entiende que de cara al 7 de enero -domingo en el que concurrían las mismas circunstancias- tampoco habrá problema alguno y todos los comercios acatarán la normativa.
El conflicto se originó en la última reunión de la Mesa, el pasado 12 de diciembre, después de que representantes de Mercadona comunicaran que la intención de la empresa era abrir el domingo 31 de diciembre. Algo que contravendría el régimen general de horarios, puesto que se trata de un día que no figura en el listado de festivos de libre apertura en la ciudad de Palma. Asimismo, la cadena informaba a sus clientes a través de carteles en sus propios establecimientos que el día de Fin de Año sus puertas estarían abiertas de 9.00 a 15.00 horas.
La decisión generó un gran malestar entre los participantes de la Mesa, tanto por parte de las grandes superficies -que pese a rechazar la normativa se habían comprometido a acatarla- como por parte del pequeño comercio y de las organizaciones sindicales. También la Asociación de Consumidores y Usuarios de Baleares (Consubal), que siempre había sido partidaria de autorizar la libre apertura en una fecha tan señalada, instaba a respetar el acuerdo de la Mesa de Comerç por el bien de la concordia y del respeto a las leyes.
La Dirección General de Comerç, por su parte, envió una notificación a ASODIB (asociación filial de la estatal ASEDA que engloba a Mercadona, Aldi, Lidl y AFI) en la que advertía de que el incumplimiento de la normativa acarrearía multas de hasta 30.000 euros por establecimiento. En el caso de que la facturación del día superara los 300.000 euros la sanción económica podría alcanzar esta última cifra.