Esta misma semana se han iniciado las obras del nuevo centro de estudios de bachiller y FP de Montesion, que se ubicará en el barrio de Son Rapinya. Con un presupuesto de 7,6 millones, esta previsto que se pueda inaugurar en el curso que se iniciará en septiembre de 2025.
De esta manera, los 500 alumnos que ahora mismo estudian en el edificio original del Cas Antic se trasladarán con el resto de estudiantes de Montesion de Primaria y Secundaria, que alcanzan los 1.050.
El director de Montesion, Rafel Barceló, explicó que «este proyecto llevaba tiempo sobre la mesa y antes de la pandemia se iniciaron los trámites». Ahora se han iniciado las obras en el camino de Son Rapinya, en un patio libre que hay junto al centro escolar de Montesion en la barriada.
«La Compañía de Jesús ha creido más conveniente la construcción de un nuevo edificio cuyo diseño corre a cargo de los arquitectos Gras-Reynés», señaló Barceló. Esta nueva instalación contará con más de 5.000 metros cuadrados, además de un centenar de plazas de aparcamiento.
Mudanza
Con el traslado del medio millar de estudiantes hasta Son Rapinya quedaría liberado el emblemático edificio del Casc Antic, que tal y como ya se había anunciado con anterioridad, se convertirá en un edificio asistencial destinado a personas mayores y que a partir de entonces reformará y gestionará el grupo Quirón. El edificio histórico lleva más de 460 años acogiendo actividades educativas en el centro de Palma.
Por otro lado, la rehabilitación de la iglesia de Montesion, situada junto al centro escolar del Casc Antic, está ahora mismo parada. Según el padre Javier Monserrat, padre superior de la comunidad de Jesuitas de Mallorca, «se hicieron unos estudios previos y se ha llevado a cabo una investigación en la Universidad de Oviedo». En un plazo más o menos breve, a la espera de una fecha concreta, el estudio de arquitectos Gras-Reynés llevará a cabo la rehabilitación arquitectónica, mientras que Xicaranda hará lo propio con la vertiente artística, según Monserrat.
En el caso de la reforma arquitectónica del edificio religioso, «la iglesia se está escorando hacia el Carrer del Vent, por lo que habrá que reforzar los contrafuertes del templo. También están las bóvedas con grietas abiertas», explicó Monserrat.