El grupo parlamentario socialista ha presentado una iniciativa para instar al Govern a mantener el plan de lucha contra la precariedad laboral después de los buenos resultados de este año, cuando casi 800 trabajadores han mejorado sus condiciones laborales. Coincidiendo con la reunión este jueves de la mesa tripartita de inspección laboral, el diputado socialista Llorenç Pou ha expresado su perplejidad por la eliminación de este plan y ha pedido al Govern que lo mantenga.
Pou ha recordado que este verano han aflorado 277 nuevos puestos de trabajo, además se han transformado 171 contratos y ha habido y 289 incrementos de jornada, con "unas cifras de inspecciones en situación fraudulenta muy altas, similares a las de años anteriores y que han podido mejorar la calidad de su situación laboral", por lo que el plan "sigue siendo necesario y sigue vigente".
Según ha explicado, los resultados indican que "uno de los principales elementos de fraude que se han detectado desde la inspección es precisamente el de extensión de la jornada laboral, con un número importante de trabajadores que están haciendo más horas de las que refleja su contrato".
Pou ha asegurado que el Govern quiere eliminar el plan "porque no quiere poner el foco en uno de los principales problemas del mercado de trabajo, como es combatir determinadas situaciones de explotación laboral que se dan en algunos casos, mientras lo que se pretende desde el Ejecutivo es quitar barreras de control que ayuden a los trabajadores, especialmente los meses de mayor actividad".
Según el diputado socialista "no hay interés en controlar el fraude", algo que "deja a los más vulnerables, que son los trabajadores, indefensos". Con un presupuesto de la comunidad mayor que nunca, de 6.400 millones de euros, el PSIB-PSOE considera que se puede seguir financiando un plan de 400.000 euros que mejora las condiciones laborales de los trabajadores.