Baleares es la única comunidad que, en estos momentos, no está suministrando la mal llamada vacuna contra el Virus Respiratorio Sincitial (VRS) causante del 90 % de los casos de bronquiolitis en recién nacidos o lactantes. Pese a que se empezará a poner la semana que viene ya se han visto los primeros ingresos hospitalarios de bebés por esta causa. En Son Llàtzer, incluso, en la unidad de cuidados intensivos.
«Esto enrabieta a las familias», lamenta el portavoz pediátrico del comité asesor de vacunas de Balears, Edelmiro Vergés, quien añade que «hemos tenido suerte de que no haya hecho mucho frío hasta ahora», habida cuenta de que éste es un virus estacional.
Empiezan a verse casos en los hospitales a las puertas de la llegada de un frente polar, la semana que viene. La buena noticia es que la protección contra el virus no es una vacuna que necesita semanas para desarrollar su efectividad. «Se trata de una inmunización pasiva en la que se ponen las defensas directamente en el cuerpo del bebé. Les dan el trabajo hecho», explica el doctor Vergés. Es decir, una vez inmunizados, la respuesta a una posible infección es inmediata y, además, dura entre cinco y seis meses, todo el periodo invernal.
La efectividad de este tratamiento ya está demostrada y alcanza entre el 80 y 82 %, «no salva a todos los niños pero es un muy alto grado de confianza». Es decir, es muy probable que los ingresos que se están produciendo sean evitables.
El retraso de Balears «sea por temas de laboratorio o a causa de la administración» está afectando a las familias que, en el resto de comunidades, están aceptando la pauta prácticamente al cien por cien.
En las Islas se está poniendo el tratamiento a todos los bebés con factores de riesgo desde principios del mes de octubre. A partir de la semana que viene, por decisión del departamento de Salut Pública de la Conselleria, se suministrará el pinchazo a todos los recién nacidos ya en el hospital, de forma que reciban el alta ya inmunizados. Y además, se iniciará un rescate desde los centros de salud para proteger también a los bebés que han nacido desde el pasado 1 de abril para afrontar el invierno con mayor tranquilidad.
En este sentido, el doctor Vergés avisa de que «los pediatras están por la labor», y de que ya disponen de los listados. Así pues, cuando reciban el medicamento en los diferentes ambulatorios, las madres serán notificadas con un mensaje de texto o por contacto telefónico y, «si vamos a 20 citaciones diarias, en una semana conseguiremos proteger a toda la población diana».
El apunte
Se suministra un pinchazo pero no es una vacuna
La Comisión nacional de Salud Pública aprobó el pasado mes de mayo el uso del fármaco Nirsevimab en población infantil con alto riesgo. A pesar de ponerse con inyección no es una vacuna sino un anticuerpo monoclonal que, en vez de preparar al sistema inmunitario del bebé, le da ya la herramienta para atacar al virus en caso de contacto.