El Tribunal de Justicia de Madrid ha confirmado la sanción muy grave que Enaire impuso a un controlador aéreo de Son Sant Joan por dejar de prestar atención al tráfico durante seis minutos y provocar un incidente en el aterrizaje de un avión. La conducta del controlador fue calificada como «muy grave» y se ha traducido en una suspensión de 90 días de empleo y sueldo.
El episodio tuvo lugar el 18 de septiembre de 2021. Según el expediente, que no fue discutido ante el TSJ por la representación del controlador, durante un lapso de seis minutos, el controlador no atendió las comunicaciones, ni detectó la aproximación de un avión que iba a aterrizar, al que no siguió por radar ni mediante escucha activa. De esta manera, el piloto tuvo que llevar a cabo una maniobra «motor aire», esto es, volver a remontar el vuelo al no poder tomar tierra en condiciones de seguridad. La sanción se justificó dado que «se puso en peligro concreto la seguridad de la aeronave que no pudo aterrizar y tuvo que realizar una maniobra de emergencia en su tramo final de vuelo como consecuencia de dicha desatención». El «descuido» del controlador se produjo porque revisaba unos documentos. En el juzgado de lo Social se había excusado en el ruido de unas obras junto a la torre.
En el procedimiento judicial, la representación del controlador atacaba cuestiones formales de la sanción como una posible prescripción y el régimen aplicable a Enaire. Estos motivos decaen, según los magistrado que revocan una sentencia de un juzgado de lo Social de Madrid que sí avalaba las tesis del controlador. «La conducta supone un notorio incumplimiento de las funciones esenciales inherentes al puesto de trabajo o funciones que le fueron encomendadas», se concluye.