No es la primera ocasión en la que los hijos de Obiang están bajo la lupa por blanqueo de capitales y de hecho, uno de ellos, Teodoro, ha sido condenado en Francia. Mientras, en España se tramitan otras causas relacionadas con negocios y amigos de la familia, la más importante en cuanto a montante económico, en Canarias. Gabriel Obiang también estuvo bajo sospecha en base a un informe del comisario Villarejo, que derivó en una querella del dirigente guineano.
Desde el año 2001, Gabriel estuvo al frente del Ministerio de Hidrocarburos, donde llegó a manejar toda la industria petrolera del país y le ha colocado en las quinielas para la sucesión de su padre, de cerca de 80 años, quien está en el poder en la antigua colonia española desde 1979. Actualmente ocupa el Ministerio de Planificación y Diversificación Económica.