El gobierno del PP y Vox en el Consell de Mallorca ha adaptado un cargo a medida para intentar sortear una grave incompatibilidad que afectaba al responsable político de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), Rafel Oliver, destacado miembro del PP de Algaida que desde 2005 es trabajador de General de Servicios ITV SA, actual empresa concesionaria que opta a revalidar el contrato con la institución insular para continuar dando este servicio en las estaciones de la Isla.
Oliver, que ahora está de excedencia, fue nombrado el 12 de julio director insular de Inspecció Tècnica de Vehicles i d'Activitats, pero el 21 de agosto el Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB) publicó una modificación por la cual la dirección pasó a llamarse Direcció Insular d'Activitats. De esta manera, el servicio de ITV quedaba integrado en la Direcció Insular d'Infraestructures i Mobilitat. Además, en el BOIB se especifica que el cambio «no afecta al nombramiento de los titulares de las direcciones insulares».
Sobre todo esto, el departamento de Territori, Mobilitat i Infraestructures del Consell respondió a una pregunta escrita del PSIB que se debió «a una reestructuración» y que integrar la ITV en Mobilitat se hizo porque está «directamente relacionado con el ámbito de los vehículos».
Con la modificación, Oliver, que estudió un módulo de Electromecánica de Vehículos y es inspector de ITV, dejó de firmar y gestionar este servicio como responsable político, admiten fuentes del Consell, lo que suprimiría la incompatibilidad. Sin embargo, la Ley de Incompatibilidades de Balears plantea dudas al respecto. El artículo 11.1 «prohíbe al personal comprendido en su ámbito de aplicación ejercer actividades privadas, incluidas las de carácter profesional, que se relacionen directamente con las cuales desarrolle el departamento, organismo o entidad donde estuviera destinado, aunque no sean las tareas que corresponden específicamente al interesado». Oliver forma parte del departamento que gestiona la ITV.
Todo esto se produjo antes de la polémica de la consellera del PP, Raquel Sánchez, que dimitió como jefa del gabinete de la Conselleria de Mobilitat al ser incompatible con su cargo en el Consell, donde conserva su escaño.