Baleares ha construido 1.353 piscinas públicas y privadas en lo que va de año

Baleares ha construido un total de 1.353 piscinas en un año, según los datos facilitados por el Catastro, organismo integrado en el Ministerio de Hacienda y Función Pública. En concreto, este año hay registradas en las Islas 69.091 piletas, de las que 68.643 no son cubiertas y las 448 restantes sí lo son. Desde el Catastro han precisado que estas cifras incluyen tanto las públicas como las privadas.

El municipio que tiene más piscinas es Palma, un total de 6.670 cubiertas y no cubiertas; se trata de 178 más que en 2022. Es lógico que la capital balear cuente con más piletas porque es la ciudad más poblada de las Islas; según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) la población de las Islas era de 415.940 personas, por lo que hay 62,35 piletas por residente. El segundo municipio con más piscinas es Calvià, exactamente 5.072; teniendo en cuenta que hay empadronadas 52.458 personas, la media es de 10,34 por residente.

El GOB rechaza nuevas piscinas privadas

El GOB reclama que se prohíba la edificación de nuevas piletas privadas en las Islas, tanto en suelo rústico como en privado. «La construcción de piscinas en Baleares se ha desbocado», lamenta la portavoz del GOB, Margalida Ramis. En este punto, reprocha que «no se ha tenido en cuenta que los recursos hídricos de Baleares son limitados», al tiempo que recuerda que municipios como Deià, que es uno de los que más piletas tiene por habitante, ha tenido restricciones de agua este pasado verano. «El 5 % del consumo urbano de agua es para las piscinas; es una barbaridad», critica.

Además, denuncia la «perversión de los usos del suelo y los recursos, la urbanización del rústico y el crecimiento de la comercialización turística». A su modo de ver, «se impone el modelo de chalet con piscina, que lleva aparejada la comercialización turística» y defiende que «el suelo rústico debería ser para usos primarios no para residencias turísticas».

En su opinión, todo esto se debe a que «no hay restricciones urbanísticas y cualquiera puede construirse una piscina», siempre que disponga de los recursos económicos necesarios para ello. En este sentido, apunta que esta problemática podría solventarse con modificaciones en ordenanzas municipales y planes de ordenación urbanística. La portavoz del GOB concluye que todos los municipios tienen piscinas públicas y considera con estas tendría que ser suficiente, junto con las playas.

Piscinas no cubiertas en Baleares