El Govern pretende ampliar el número de funcionarios que actualmente son de libre designación, es decir, que se eligen a dedo, según alerta el STEI-Intersindical. Hasta ahora, por debajo de un director general, sólo podía haber, como máximo, una escalón de mando ocupado por un funcionario elegido a dedo. Con el cambio que pretende realizar el Ejecutivo del PP, podría haber otro más escogido de la misma manera. De hecho, el PSIB intentó hacer lo mismo en 2017, pero reculó ante las críticas.
Sobre el comunicado del STEI crítico con estos cambios, fuentes de la Conselleria d'Economia, Hisenda i Innovació se limitaron este miércoles a responder a este diario que han reducido un 12% el gasto en altos cargos, lo que permitirá ahorrar un millón de euros anuales. «Sirva de ejemplo la propia Conselleria d'Economia, donde hay un secretario autonómico que es a la vez director general y un director general que a la vez es gerente», dijeron las fuentes consultadas.
Ninguno de los seis sindicatos que forman parte de la Mesa Sectorial de Serveis Generals, donde se tratan los asuntos referentes al funcionariado, votó a favor ayer de la propuesta del Govern: cuatro la rechazaron y solamente dos se abstuvieron. Sin embargo, el único voto favorable en representación del Ejecutivo es suficiente para que la propuesta vaya al Consell de Govern para ser aprobada y que luego entre en vigor.
«El Govern del PP está tejiendo una estructura administrativa con más jefes que indios», criticaron desde el sindicato, porque «la modificación aprobada unilateralmente por la Administración permite desdoblar el personal de confianza, empezando a ser una realidad en las conselleries d'Hisenda y Presidència», advirtieron desde el STEI. También informaron de que en la Mesa Sectorial también se aprobaron crear muchos otros puestos de libre designación, como uno de coordinador docente para la Escola d'Hosteleria (restringido a cuerpos docentes) y multitud de nuevos puestos dotados con centenares de miles de euros de la Advocacia de la CAIB.