Los hoteleros, ante la evolución de las previsiones de las aerolíneas, han optado por retrasar al máximo el cierre de los establecimientos este año, principalmente hasta mediados y finales de noviembre. Al mismo tiempo, hay cadenas que adelantarán un mes la apertura de establecimientos el próximo año, que a priori está fijada a partir del 5 de febrero.
Hoteles de Mallorca, principalmente de la Platya de Palma, Cala Millor y la Playa de Muro, de este modo seguirán operativas esta temporada baja el mayor número de semanas por la gran demanda procedente del mercado alemán, así como por la programación de vuelos y asientos de las aerolíneas extranjeras. La evolución de las cifras e indicadores turísticos esta temporada de verano en la Isla, según Frontur, Egatur, ALA y la Asociación Española para la Coordinación y Facilitación de Franjas Horarias (AEFCA), han superado todos los registros y para la temporada de invierno todo hace indicar que sucederá lo mismo.
El impacto más positivo de ésta dinámica es que los niveles de contratación laboral van a ser buenos y muchos trabajadores van estar activos nueve meses. Los sindicatos valoran positivamente esta tendencia laboral y esperan que las cargas de trabajo en invierno sean las lógicas. Las empresas de hostelería, por su parte, van a aprovechar el invierno para reforzar sus plantillas de cara a la próxima temporada de verano, que se prevé superior a la de 2023, pese a la crisis en los mercados emisores.
El apunte
Los hoteles urbanos de Palma estarán abiertos todo el año
La planta hotelera urbana de Palma, tras la pandemia y obras de modernización en el invierno pasado, estará operativa prácticamente el cien todo el año. El presidente de la patronal hotelera ASPHAMA, Javier Vich, indica que las previsiones para la temporada baja «son buenas porque la demanda extranjera se mantiene en unos niveles aceptables».
Vich añade que el hecho de que los hoteles boutique del Casc Antic estén operativos en los meses de temporada baja y media «es un factor muy positivo para todo el tejido productivo de Palma, en concreto la oferta de restauración, comercial y complementaria».
El mercado alemán, una vez más, será el que lidere las ocupaciones, seguido del británico y escandinavo.
La oferta hotelera de lujo, asimismo, incidirá en que el movimiento de jets privado y aerotaxis en el aeropuerto de Son Sant Joan mantenga y supere, en algunas semanas, el movimiento de aviones del pasado invierno.