Vox quiere ir más allá de la supresión del requisito del catalán en la sanidad y extenderlo a toda la función pública. Así se indicó el miércoles a este diario desde el grupo parlamentario remitiendo a unas declaraciones de su portavoz en el Parlament, Idoia Ribas, a un canal digital llamado El Toro TV y que suele ser el elegido por el partido de la ultraderecha para sus anuncios. Ribas ha confirmado luego sus declaraciones a este diario y ha insistido en que así lo establece el acuerdo que se firmó con el PP. Ha precisado que aunque el Govern lleva sólo dos meses, el texto es claro y que «hay que hablar sobre cómo se concreta».
Desde el Consolat de Mar, fuentes autorizadas, habían descartado un día antes de estas declaraciones que las supresión del requisito del catalán fuera a extenderse a otros departamentos. Y este miércoles, insistieron en la misma respuesta: «No es la intención del Govern». Las dos posiciones serán analizadas en la primera reunión de la llamada comisión de seguimiento y evaluación del acuerdo conjunto de PP y Vox, que se celebrará en septiembre antes del primer pleno del nuevo periodo de sesiones.
Según Idoia Ribas «el catalán dejará de ser un requisito para todos los funcionarios», no sólo el personal sanitario, que es el afectado por el decreto aprobado el lunes. Ribas precisaba que la «eliminación del catalán» será «de manera paulatina» y que será en la comisión de seguimiento cuando se fijen los plazos. El acuerdo recoge 110 medidas, además de la que crea esta comisión conjunta. Los dos partidos, el PP y Vox, analizarán el acuerdos. Hay dos medidas, una con el número 55 y otra con el 67, que se refieren al catalán. La medida número 67, recogida en el capítulo de Sanidad, señala: «Entre las medidas prioritarias estará la eliminación del requisito lingüístico y la revisión del plus de insularidad con el fin de adaptarlo al coste real de la vida en Baleares».
El punto en que se apoya Vox es el 55, recogido en el capítulo Eficiencia en el gasto público , y señala lo siguiente: «Modificaremos las normas que supongan una inmersión lingüística, asumiendo que en la comunidad existen dos lenguas oficiales. Se hará el desarrollo normativo correspondiente para garantizar que el desconocimiento del catalán no penalice en el acceso a la función pública». Los dos partidos, PP y Vox, tienen autonomía para presentar sus propuestas en el Parlament, que reanuda en septiembre su actividad y que tiene que celebrar su primer pleno del nuevo periodo de sesiones el próximo día 12.
El catalán en el Congreso
El presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, (de Vox) dijo en una entrevista que este periódico publicó el sábado que a su partido «le gustaría» presentar alguna iniciativa relativa al uso de las lenguas. El Govern de la Comunitat Valenciana (de PP y Vox) ha pedido que se garantice la lengua valenciana. De hecho, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y el expresidente de esa comunidad, Ximo Puig, han llegado a un compromiso para que además de catalán se emplee el nombre valenciano. En opinión de Le Senne, aquí hay poco que hacer pues el Estatut de Balears señala que la lengua se llama catalán.
De momento, y según ha precisado Idoia Ribas, portavoz de Vox, a este diario, no se ha presentado ninguna iniciativa sobre las lenguas. De cualquier modo recordó que el presidente de la Cámara hablaba como presidente del Parlament, como representante de una institución.
Punto de vista
Bilingüismo en el Parlament igual que en Cort
Vox quiere que el castellano se utilice junto al catalán en la documentación oficial del Parlament, en convocatorias de pleno y en las comunicaciones. Su modelo es el del Ajuntament de Palma. El catalán es el idioma vehicular del Parlament y cualquier cambio debe pasar por la Mesa, que preside Gabriel Le Senne. Esta jueves se celebra la primera reunión, «de trámite», del nuevo periodo de sesiones.