Cincuenta condenados en Baleares reclamaron beneficiarse de un indulto el año pasado. Sin embargo, en todo 2023, el Gobierno no concedió ninguno. Desde hace una década las medidas de gracia se conceden con cuentagotas y las que se piden en Balears no son demasiadas. Apenas se solicitan más en comunidades como La Rioja, con un número de condenas muy inferior a de las Islas, en parte por la costumbre en distintas comunidades de indultar presos durante la Semana Santa, vinculadas a las cofradías del Perdón. De acuerdo con los datos de la Fiscalía General del Estado, el año pasado, de los cincuenta que fueron solicitados en las Islas, el Ministerio Fiscal solo se pronunció a favor de uno, un hombre condenado por la declaración de un testigo que ahora está imputado por mentir en ese procedimiento judicial.
El último indulto concedido a una persona condenada en Baleares lo recibió una mujer en abril de 2022. Había sido sentenciada por un juzgado de lo Penal de Palma a una pena de siete meses de prisión en el año 2012 por unas lesiones que tuvieron lugar en 2010. El Gobierno conmutó la condena de cárcel una década después por trabajos en beneficio de la comunidad.
En el año 2021 no se concedió ninguno y en 2020 fueron dos: un médico que tenía una condena que implicaba su ingreso en prisión por entrar en un historial médico de manera indebida, lo que le supuso una condena de más de dos años de cárcel por un delito de descubrimiento y revelación de secretos. Se le rebajó a los 24 meses de prisión justos para permitirle que la suspendiera dos años. El otro caso es el de un hombre condenado en 2015 por unas lesiones de 2010 y que, ante el cambio en su vida tras cometer el delito, se pidió que fuera indultado con informes favorables de la Audiencia y de Fiscalía. Los anteriores se remontan a 2015.