La ONU declaró en 2011 el 30 de agosto como el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas y Balears lo ha conmemorado esta tarde con una concentración frente al Consolat de Mar, organizada por la asociación Memòria Democràtica de Mallorca y Amnistía Internacional, a la que asistieron medio centenar de personas.
El acto ha contado con las intervenciones de la consellera de Presidència, Antònia Estarellas; la presidenta de Memòria de Mallorca y nieta de víctima desaparecida, Maria Antònia Oliver, así como el vicepresidente de Memòria de Mallorca y nieto de una víctima recuperada recientemente, Guillem Mir, y la jurista especialista en memoria democrática y justicia transicional, Catalina Moragues. Además, ha habido una gran representación de los partidos de la oposición, como el diputado Vicenç Vidal (Més) y varios miembros de Podemos, PSIB así como de sindicatos.
«En días como este se deben visibilizar los delitos que se hicieron porque hoy en día continúan sucediendo, como ha pasado en Ucrania. La memoria es una cuestión de derechos humanos y como tal debería ser una cuestión de Estado, no de partidos políticos», ha señalado Maria Antònia Oliver durante su intervención.
La consellera Antònia Estarellas ha asegurado que «el deber del Govern es dar prioridad a los restos encontrados y seguir con este proyecto dentro de la Ley de fosas. Para este Govern, es una norma que cumple con los requisitos y vamos a ir de la mano de Memòria de Mallorca». Con respecto a la Ley de memoria democrática, la consellera ha puntualizado que de momento no ha mantenido ninguna reunión política para decidir su eliminación o continuar con ella. Cabe recordar que Baleares es un ejemplo para muchas comunidades por contar con dos leyes como estas, según calificó el relator especial de la ONU, Fabián Salvioli.
Los asistentes han guardado un minuto de silencio para condenar esta forma de grave violación de los derechos humanos.