Los pisos que se ganen en altura con la nueva regulación que prepara el Govern deberán destinarse a VPO o a viviendas a precio tasado. El Govern asegura que esta medida busca conseguir viviendas a precio asequible sin que ello suponga un mayor consumo de territorio y coste económico para la Administración en este primer paquete urgente en el que se trabaja.
La propuesta para subir alturas parte del equipo de Marga Prohens, pero está consensuada con los responsables del Ajuntament de Palma, que es donde se implantará esta opción. De hecho, la petición de igualar la altura de las viviendas en zonas donde hay enormes dientes de sierra fue una de las grandes propuestas del actual alcalde Palma, Jaime Martínez. Lo defendió durante la campaña electoral y en foros profesionales.
Desde el Govern insisten en que esa medida no supondrá una subida de la altura máxima permitida en la capital, sino de crecer en viviendas que han quedado en altura por debajo de construcciones consolidadas. También inciden en que los nuevo pisos que se ganen cuando se haga la rehabilitación de la finca tendrán un precio tasado.
Los cambios
El Govern asegura que este decreto urgente no supondrá un incremento en el consumo de territorio, pero las fuentes consultadas no aclaran si, en el futuro, la nueva legislación que se prepara dará marcha atrás a algunas de las medidas que aprobó el pacto en la anterior legislatura. En pleno impacto de la pandemia de la COVID, en el año 2020, el Ejecutivo de Francina Armengol aprobó un decreto de medidas urgentes de reactivación económica que salió adelante con la condición de Més de que se aprobaran otros dos decretos con medidas de contención territorial.
Sí se sabe que se aprobará una nueva ley de vivienda que eliminará la mayor parte de las medidas que el nuevo Govern balear considera intervencionistas, como la expropiación de pisos a los grandes tenedores. Pero no está definido si también se revertirán estas otras decisiones de calado urbanístico.