Tras más de veinte años reconociendo a las mujeres más destacadas de la Isla, la Fundació Amics del Patrimoni premió ayer a la arquitecta catalana Carme Pinós, que cuenta con un estrecho vinculo con la Isla. La que fuera presidenta del IB Dona, Maria Durán, presentó a la premiada, «una mujer reconocida en todo el mundo por sus estructuras y formas, pero no solo por eso, sino también por su sabiduría que transmite al alumnado de diferentes escuelas de arquitectura».
Pinós, que recibió en Mallorca el Premio Nacional de Arquitectura de 2021, advirtió que «los mallorquines aman la Isla y, dentro de lo que cabe, la Serra de Tramuntana está bien protegida. Pero Mallorca es muy frágil y la presión del turismo y la economía puede matar a la gallina de los huevos de oro», aunque restringir la actividad turística «subirá los precios», reflexionó. «La Isla tiene mucho potencial humano pero las políticas públicas tienen que apoyarlo, tienen que estar a nuestro servicio», dijo durante la entrega del premio.
La fragilidad del equilibrio de Mallorca es una de las preocupaciones de la arquitecta, que citó a Guissepe di Lampedusa, autor de la novela El Gatopardo: «Todo tiene que cambiar para que siga igual». Y Pinós explicó que «el tiempo no se para. Hay que conservar el patrimonio pero hay que saber darle salida».
Pinós, que pasa largas temporadas en la Serra, es una pionera de la arquitectura y ha impartido clase en las principales universidades de todo el mundo. Autora de obras como las torres Cube 1 y Cube 2 de México o el hotel Son Brull, de Pollença, su trabajo es reconocido en todo el mundo.
Joan Guaita, presidente de la Fundació Amics del Patrimoni, advirtió que esta entidad «siempre ha premiado a mujeres». El promotor de esta iniciativa explicó que a lo largo de dos décadas se han galardonado a figuras destacadas como «Cristina Macayà, la hotelera Carmen Riu o a Margalida Magraner, consejera de Ultima Hora e impulsora, junto al editor Pere Serra, del nacimiento del Majorca Daily Bulletin. Empresarias, figuras femeninas del mundo de la cultura y de la sociedad y políticas han sido reconocidas por la fundación a lo largo de las últimas dos décadas.
En ediciones anteriores la Fundació ha premiado a mujeres prominentes pero también anónimas que tienen un papel fundamental en la vida de los que las rodean. «La mujer anónima es estupenda», dijo Joan Guaita, que explicó que en años anteriores se premiaron a las mujeres mayores que inculcaron la tradición de la Isla a sus descendientes.