Llegan buenas noticias para los hipotecados: ya hay fecha para que las cuotas de las hipotecas empiecen a bajar. Pau A. Monserrat, miembro del CES, profesor de la UIB y economista de FuturFinances.com, ha informado «todos los pronósticos prevén que el Euribor comience a descender a mediados de 2024», pero será más notable a finales de ese año y es entonces cuando los hipotecados a tipo variable más lo notarán. En este sentido, ha precisado que «FUNCAS sitúa el Euribor de diciembre de 2023 en el 4,03 % y pronostica una bajada gradual hacia el 3,33 % en diciembre de 2024. Bankinter, por su parte, estima una reducción del citado indicador menos intensa, del entorno del 3,70 % a finales del 2024».
Preguntado por cómo se traducirá esta bajada en euros para los hipotecados a tipo variable de las Islas, Monserrat ha calculado que de media el recibo hipotecario se abaratará en 84 euros mensuales, es decir, en 1.008 euros anuales. Este cálculo se obtiene bajo la hipótesis de que la hipoteca media del Archipiélago (237.959 euros) se revisa con el Euribor de julio de 2023 (4,149 %) y de julio de 2024 (al 3,52 % pronosticado por FUNCAS), a un plazo de 25 años y un diferencial del 1 %; pasaría de costar al mes 1.412 euros a 1.328 euros. Sin lugar a dudas, será un alivio para los afectados, ya que los que revisen con el indicador de este mes de julio pagarán de 389 euros más al mes, lo que en términos anuales supone 4.668 euros más de factura hipotecaria.
¿Cuándo dejará de subir el Euribor?
El Euribor aún se encuentra en una senda alcista y para que empiecen a abaratarse las hipotecas a tipo variable tiene que frenarse la escalada y comenzar a descender. Preguntado por cuándo se producirá esto, el citado economista ha reconocido que «los pronósticos sobre el futuro del Euribor se han equivocado de forma constante a lo largo de los últimos años. En la época de intereses en negativos, muchos análisis pronosticaban que esta situación durara décadas. Así, por ejemplo, a finales de octubre de 2020, el consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Cortázar, comunicaba que las previsiones del sector que no esperaban un Euribor en números positivos hasta mediados del año 2031. En estos momentos el referencial hipotecario estaba por debajo del -0,4%, pero en menos de 2 años abandonó la zona negativa, con el 0,013 % de abril de 2022. Durante el viaje en vertical hasta el 4,149 % de julio de 2023, las diferentes casas de análisis se han equivocado de forma constante, estimado un Euribor para finales de este año por debajo de lo que veremos en realidad».
En este punto expone que, «sabiendo que las previsiones en materia de tipos de interés fallan y mucho, las actuales nos señalan un Euribor entre el 4,25 % y algo por encima del 4,50 % a finales de 2023 o inicios de 2024. Todo depende de si el BCE vuelve a subir sus tipos oficiales en septiembre, lo deja para las reuniones de principio de 2024 o -escenario también posible- abandona su política de alza de tipos en la situación actual aprobada a partir de agosto de 2023».
¿Volveremos a ver el Euribor en negativo?
Preguntado por si el citado indicador volverá a estar en negativo, Monserrat responde que «en materia de tipos de interés, nunca se sabe. Si bien un escenario de tipos negativos es una rareza a nivel financiero (se cobran intereses en lugar de pagarse por pedir un crédito), a décadas vista todo es posible».
El apunte
¿Qué hipoteca es la más recomendable en estos momentos?
La firma de una hipoteca es una de las decisiones más importantes que se llegan a tomar en la vida, puesto que implica consecuencias económicas importantes, que suelen mantenerse durante muchos años. Por ello, es fundamental leerse bien la letra pequeña y tener en cuenta todas las variables, también de cada al futuro.
Pau A. Monserrat, miembro del CES, profesor de la UIB y economista de FuturFinances.com, recomienda optar por las hipotecas a interés variable o mixtas, siempre que el periodo de interés nominal sea cercano al 3 %. No obstante, se decanta por una fija si el interés nominal es cercano al 3% anual, sin tener en cuenta bonificaciones, y siempre analizando previamente el perfil del hipotecado. A su modo de ver, «probablemente estemos en el peor momento para endeudarse si pretendemos hipotecarnos a interés fijo».