La temida huelga de lavanderías está a punto de hacerse realidad: patronal y sindicatos siguen reunidos a esta hora en el Tribunal d'Arbitratge i Mediació de les Illes Balears (TAMIB) para tratar de desbloquear las negociaciones y alcanzar al menos un principio de acuerdo que evitara el paro indefinido, convocado a partir de este martes. Por lo pronto, el sector hotelero ya está preparando un plan de contingencia para adaptarse a la situación y minimizar los perjuicios que el parón va a provocar en el servicio.
Muchos establecimientos ya están informando a sus clientes de que el servicio de lavandería va a verse restringido y que, por lo tanto, los cambios de sábanas y toallas no van a ser tan habituales. De hecho, ya se están reservando los stocks de ropa de cama y de baño que están limpios casi de manera exclusiva para las entradas, que son los clientes para los que, lógicamente, se va a priorizar el servicio. No obstante, asumen que el problema van a poder ser contenidos solo hasta cierto punto y que se agravará irremediablemente conforme vayan pasando los días. «Si esto se alarga en el tiempo la situación va a ser muy difícil».
Asimismo, desde las distintas agrupaciones hoteleras de las Islas se está llevando a cabo un sondeo entre sus asociados para determinar el impacto que la huelga va a tener en el sector y el total de establecimientos que van a verse afectados. Desde la asociación hotelera de Alcúdia y Can Picafort, por ejemplo, informan de que la situación difiere mucho entre uno y otro núcleo turístico: mientras que la inmensa mayoría de los hoteles de Alcúdia tiene el servicio externalizado, en el caso de Can Picafort la situación es la contraria. De este modo, hasta un 80 % de las plazas hoteleras de Alcúdia, un total de 15.225 (44 hoteles), se verían afectadas en Alcúdia, mientras que en Can Picafort, con el servicio de lavandería mayoritariamente internalizado, solo repercutiría en el 33 %, esto es, 3.890 plazas de un total de 15 hoteles. Asociaciones empresariales de otras zonas turísticas, como la de Magaluf y Palmanova o la de Cala d'Or, están todavía realizando sus respectivos sondeos.
La reunión entre la patronal, el Gremi de Tintorers i Bugaders de les Illes Balears, y los representantes de los trabajadores, los sindicatos CCOO y UGT, lleva en marcha desde las 9.30 horas de la mañana de este lunes. Los sindicatos han comunicado que las diferentes asambleas de trabajadores votaron este fin de semana en contra de la propuesta de la patronal, que esta había planteado como inamovible. No obstante, las conversaciones continúan a esta hora, con la tutela de la directora general de Treball i Salut Laboral, Catalina Teresa Cabrer, y a la espera de un posible desbloqueo. Las principales reivindicaciones de los trabajadores: subida salarial, inclusión de pluses y dos días libres a la semana, además de descansos de media hora.
Por parte de la patronal, se ha hecho un «llamamiento a la reflexión» de los agentes sociales, a los que reclama su «responsabilidad en el presente conflicto» para no quebrar «la paz social». Así, el Gremi de Tintorers i Bugaders señala que ha ofrecido un incremento salarial «muy alejado de lo dispuesto en el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, firmado el 10 de mayo de 2023, que fija un incremento salarial para los próximos tres años de un 10%, cuando lo ofrecido por esta asociación empresarial, supone en su conjunto un incremento salarial de un 41% en tres años». Asimismo, acusan a los representantes sindicales de «crear una situación de crispación» y de «promover una opinión negativa de los empresarios del sector». Así lo expresan desde un comunicado oficial suscrito también por la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), en la que el Gremi se halla integrado.
Por otra parte, los servicios mínimos para el sector sociosanitario (hospitales y residencias) están garantizados al ser considerados esenciales.