Julio Marco, doctor en Medicina y Economía, prepara su octavo doctorado, en Derecho, centrado en la inmigración. Colaborador de este diario ha tenido tiempo para completar un máster en periodismo y también se ha centrado en el tratamiento de los migrantes y el racismo que subyace al abordar determinados temas en los medios de comunicación.
Habla de rasgos racistas ocultos en la prensa.
—Llama la atención en nuestro entorno que, a poco que escarbemos, hay racismo. Por ejemplo, respecto a la inmigración. La mayor parte de la población desconoce la realidad: los que llegan por mar son menos del diez por ciento del total. Al leer noticias me llamaba la atención que, con frecuencia, veía que se aludía a la nacionalidad del protagonista de un suceso. ¿Qué importancia tiene? ¿Por qué se habla de la nacionalidad?
¿Qué encontró?
—En los medios parece que hay más delincuentes extranjeros que españoles. Sin embargo, cuando analizas los datos resulta que solo son el 25 por ciento de los que están en prisión y cuando ves datos de crecimiento de inmigración con delincuencia no hay una correlación.
¿Qué ocurre entonces?
—Analicé una muestra representativa de todo el año. Los extranjeros, en los medios locales representaban el 66 por ciento de los casos en los que se incorporaba de forma improcedente la nacionalidad al hablar de delincuencia. Sobre todo se nombraba a Colombia y a países del Magreb.
¿Ese sesgo racista de dónde proviene?
—Está en la propia sociedad. Está claro que tenemos comportamientos racistas y se nota en muchas cosas. El mismo que aflora con un futbolista que fue insultado. Sobre todo por esa diferencia tan grande que se nota entre la aceptación blancos cristianos con los que son negros musulmanes. Es un tema que está ahí y esos comportamientos van saliendo. Parece que solo tenemos problemas con los que vienen por el Mediterráneo.
¿Lo nota en otros ámbitos?
—Hay un argumento típico: quitan recursos de los españoles. Pero es que en España no hay programas de ayuda que cualifiquen por ser extranjeros. Si están en España y son seres humanos y tienen derecho a esa ayuda, ya está. España es un país que respeta los derechos humanos. También nos están aportando recursos, que solo queremos ver la parte que nos interesa.